Condenado un guardia civil y un cubano por una reyerta en el centro de salud de Montellano

Habían pasado pocos minutos de las doce de la noche de aquel día, cuando el acusado, Carlos Enrique M.S., con antecedentes penales, se encontraba en el centro de salud de la localidad sevillana, en el que se personaron dos agentes del Instituto Armado y tres policías locales . Todos iban uniformados y se encontraban en el ejercicio de sus funciones.

De forma reiterada le pidieron a este hombre, que presentaba un estado de alteración considerable, que se calmara. Pero, el acusado, lejos de atender los consejos y «con claro desprecio e intención de quebrantar» el principio de autoridad, le propinó un fuerte puñetazo en la boca a uno de los guardias civiles .

Éste sufrió lesiones en el labio superior y en su dentadura, que precisaron para su sanidad de tratamiento médico. Las heridas tardaron en curar más de una semana.

Al mismo tiempo, Carlos Enrique, que actuaba bajo los efectos de bebidas alcohólicas que mermaban sus facultades volitivas e intelectivas, profirió a los agentes expresiones retadoras como «ya te veré en la calle vestido de paisano» , «sé dónde vives», «eso no eres capaz de decírmelo de paisano», y «sin el uniforme no eres capaz de hacer eso».

Como consecuencia de la agresión anterior, el agente juzgado propinó a Carlos Enrique golpes en la espalda empleando su defensa, ocasionándole lesiones consistentes en policontusiones, erosiones, fractura de apófosis espinosa y contusión en hombro izquierdo, que precisaron para su curación más de tres meses.

La Sección Cuarta juzgó el pasado mes de febrero a Carlos Enrique y al agente de la Guardia Civil por delitos de atentado contra la autoridad y lesiones, y lesiones con instrumento peligroso , respectivamente.

Al inicio de la sesión oral, las partes anunciaron al tribunal que se había alcanzado un acuerdo de conformidad . Así, Carlos Enrique admitía ser el responsable de los delitos de atentado y lesiones, mientras el agente de la Guardia Civil reconoció ser el autor del delito de lesiones con instrumento peligroso.

El tribunal, para la imposición de las condenas, ha estimado las atenuantes de dilaciones indebidas y embriaguez al varón cubano, y la de dilaciones indebidas y analógica de obrar en cumplimiento del deber al agente, según la sentencia de la Audiencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a este periódico.

Con estas circunstancias, la Audiencia ha impuestado a Carlos Enrique la pena de un mes y quince días de cárcel por el atentado, que se sustituye por multa de tres meses con cuota diaria de seis euros ; y por el delito de lesiones la pena de 45 días de multa con cuota diaria de seis euros.

Por su parte, el agente ha sido condenado a 45 días de multa con cuota de diez eruos por lesiones . Además, deberá indemnizar al varón cubano con más de ocho mil euros por las sescuelas.