Cinco muertos en un choque entre una furgoneta y un camión en la carretera que une Utrera y Arahal

Se trata de cinco trabajadores de la empresa Monferra , con sede en Utrera y con una nave en el polígono industrial Fernando Guerrero de Las Cabezas.

El accidente de tráfico se ha producido sobre las 6.35 horas de este jueves en la carretera A-394 , en el término municipal de Arahal.

Los cinco ocupantes de la furgoneta han resultado fallecidos a consecuencia del impacto frontal con el camión. Las víctimas eran vecinas de Las Cabezas de San Juan y volvían de trabajar en las obras del AVE que se ejecutan en la localidad granadina de Loja.

Los cuerpos de los cinco trabajadores fueron enviados al Instituto de Medicina Legal de Sevilla donde se les ha practicado la autopsia a lo largo de la mañana. Concluidos los estudios, los féretros con los restos mortales de las víctimas han salido esta tarde con destino a Las Cabezas de San Juan, donde les esperan familiares y vecinos.

La Guardia Civil ha enviado a la zona un equipo especialista de la Escuela de Tráfico, con sede en Mérida, que se ha encargado del análisis de las causas que provocaron el choque frontal entre ambos vehículos. El vehículo donde viajaban los fallecidos quedó volcado sobre la cuneta y hecho un amasijo de hierros.

Según ha confirmado a ABC fuentes de la Benemérita, los agentes investigan al conductor del camión por una presunta comisión de delito de homicidio por imprudencia ya que invadió con su vehículo el carril contrario. Este tipo de delitos lleva aparejados una pena de uno a cuatro años de cárcel, sin tenerse en cuenta el número de víctimas. En este caso, cinco.

El conductor del camión ha sido trasladado hasta el hospital de Valme con un cuadro de policontusiones con pronóstico reservado. Allí permanecerá 24 horas en observación, según han confirmado fuentes de la Benemérita.

Desde el centro coordinador se activó, de inmediato, a la Guardia Civil, a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES), a los Bomberos de la Diputación de Sevilla y a Mantenimiento de la Vía, incluso se ha llegado a movilizar un helicóptero sanitario.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron algunos compañeros de trabajo de los fallecidos, que en ese momento se encontraban viajando hacia otros puntos de la provincia, como Osuna. Nada más enterarse de la luctuoso noticia, se dieron la vuelta hasta el lugar del siniestro. También acudió al escenario del terrible accidente el hijo de una de las víctimas, que tenían edades comprendidas entre los 19 y los 48 años.

Considerados como accidente laboral in itinere , el fallecimiento de estos cinco trabajadores eleva las estadísticas en la provincia de Sevilla a ocho personas que han perdido la vida trabajando, lo que indica que este año se produce una muerte de un trabajador en Sevilla cada cinco días.

Éste se trata de uno de los accidentes de tráfico más graves de las últimas décadas. El precedente más próximo ocurrió en diciembre de 2018, cuando tres personas murieron al salirse de la vía su coche cuando circulaba por la carretera A-351 en Osuna. Se trataba de un matrimonio mayor y su hijo, quien había sido concejal durante dos legislaturas en el municipio de La Luisiana.

La carretera permaneció más de seis horas cortada en ambos sentidos en un tramo de once kilómetros hasta que la grúa retiró los dos vehículos siniestrados.

El accidente ha propiciado una cascada de reacciones en las redes sociales. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, enviaba «un fuerte abrazo y todo el cariño a los familiares y amigos» de las víctimas «en estos momentos de dolor».

En la misma línea se expresaba su socio de Gobierno Juan Marín (Cs) que decía sentirse «consternado» con la trágica noticia. Igualmente mostraban sus condolencias los líderes de la confluencia Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo. Rodríguez calificaba de «tristísima» la noticia y su compañero de lista de «impacto brutal».

El terrible siniestro también trascendió el ámbito más próximo. La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que ha estado este jueves en Sevilla, señalaba a preguntas de los periodistas «que nadie debería perder la vida por ir o venir del trabajo», subrayando la necesidad de trabajar por mejorar las condiciones en el mercado laboral: «Un trabajo digno tiene que ser un trabajo seguro».