Una asociación benéfica de El Viso rechaza «por dignidad» una subvención de 544 euros de la Junta

Pero al ánimo con que se prepara choca el desengaño generado tras conocerse la resolución de la línea de subvenciones institucionales para programas y mantenimiento en el ámbito de la discapacidad, convocadas por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales , que ha supuesto una concesión de 544 euros para la asociación visueña, lo que se ha recibido como una «limosna para callar bocas».

Avain, que concurría a la convocatoria con cinco proyectos distintos por los que se ha baremado con 59 puntos , recibe así apenas una tercera parte del presupuesto de uno de los proyectos solicitados, valorado en 1.777 euros , y los otros cuatro no percibirán ayuda ninguna, circunstancia ante la que la asociación ha decidido rechazar la concesión como medida de protesta.

La presidenta de Avain, Pepi Alcaide , explica que han rechazado la subvención «por pura dignidad» y se queja amargamente de que «se discriminen unas entidades en favor de otras de una forma tan descarada». La dignidad de estas personas está por encima de 500 euros, remacha la presidenta, y se queja de que a « algunos colectivos que han tenido menos puntos en la baremación se les ha aprobado ayudas por encima de los 20.000 euros, ¿eso cómo es?».

También la coordinadora técnica de Avain, Gracia Castro, que se encarga además de supervisar todos los proyectos y ha preparado personalmente los informes que concurrían a las ayudas, manifiesta sus dudas sobre la imparcialidad de la convocatoria: « ¿Cómo es posible que a algunos centros se le aprueben dos programas y a otros ninguno?; es que no se entiende . Nos gustaría saber qué tipo de baremación y qué criterios influyen en las decisiones». Ambas directivas coinciden en apostillar el clientelismo de la Junta y exponen como ejemplo su sistema de calidad implantado que según ellas cumple todas las garantías «pero no es el que quiere la Consejería, porque ellos exigen el suyo propio»

Llevan tres años sin recibir ayudas de estas líneas, en 2015 porque no se convocaron y en 2014 no se les concedió ni un céntimo. Además, también se quejan de que tienen nóminas pendientes, «los pagos vienen con retraso, ahora nos están pagando junio».

Desde que abriera sus puertas en 2003, el centro ha atendido a más de 500 personas, entre internos con algún tipo de discapacidad, familiares, y miembros de programas derivados . Actualmente mantiene servicios como atención temprana, o una vivienda tutelada. Coordinan con centros penitenciarios para recibir «salidas terapéuticas», que costean de sus fondos, regentan un vivero, la floristería y han desarrollado un sistema de inserción laboral . La pérdida de ayudas, insisten, va a repercutir gravemente. La directora pide altura de miras a los políticos e igualdad para todos, y sentencia: «No nos merecemos que se nos mienta así a la cara».