La brasileña detenida por matar a sus vecinos en Dos Hermanas pide su puesta en libertad

La defensa de la detenida como presunta autora de dos delitos de asesinaton con las agravantes de alevosía y ensañamiento ha presentado un recurso de apelación a la Audiencia de Sevilla contra el auto que ordenaba el ingreso en prisión de su clienta tres días después del doble crimen. Desde entonces permanece entre rejas en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra .

Francisco Andrés Piña, el abogado de la arrestada, ha explicado a este periódico que en este caso no se da el presupuesto de riesgo de fuga que llevo al instructor a decretar su ingreso en la cárcel de manera provisional. Ha recordado el letrado que ella se entregó tras cometer los hechos, entregó todo el material probatorio, incluido el cuchillo con el que cortó el cuello a sus vecinos. Tampoco mostró resistencia a los agentes, ha añadido.

En este sentido, ha explicado que por estos hechos, calificados indiciariamente como asesinatos, la Fiscalía podría solicitar una pena de prisión permanente revisable , por lo que el tiempo que pase en la cárcel de forma provisional no se descontaría, por lo que, a juicio de su letrado, estaríamos ante un supuesto de «una condena antes de un procedimiento con todas las garantías».

Piña Cabezas ha pedido su puesta en libertad sin medidas cautelares ni fianza y de forma subsidiaria la medida cautelar de firmar cada quince días en el juzgado.

La investigación judicial de este asunto continúa dando pasos y el Juzgado de Instrucción número cuatro de Dos Hermanas, al frente de la misma, ha ordenado la declaración para finales de agosto de los policías que acudieron a la calle Padre Fernando Trejo de Dos Hermanas instantes después de recibir un aviso de lo que allí había sucedido.

También declararán vecinos de la acusada y las víctimas y el forense. Igualmente, están citados la hija mayor y las dos menores de la víctima, cuya custodia ha quedado en manos de su padre.

Precisamente el cuidado de éstas fue motivo de una de las tantas denuncias cruzadas que se interpusieron la mujer brasileña y el matrimonio asesinado. Ella residía en la planta baja de un casa de la calle Padre Fernando Trejo. Las víctimas, lo hacían en el piso de arriba. Era una casa con zona de campo y una pared perimetral de unos dos metros de altura que rodeaba toda la finca.

La detenida había denunciado en reiteradas ocasiones al matrimonio por regentar una protectora de animales , con decenas de perros, en el piso, sobre todo por los ruidos que éstos generaban. El hombre y su esposa muertos la amenazaron con denunciar a Servicios Sociales el cuidado que le daba a sus hijas para que le retiraran la custodia.

El día de los hechos, según la defensa de la mujer brasileña, los vecinos le hicieron un gesto de que pronto iba a estar apresada. Aquello fue el detonante definitivo . Ella, de unos 50 años de edad, cogió su coche, los atropelló, después los agredió con una piedra y les cortó el cuello.