Suscríbete a
+Pasión

Aguas

Alejandra Navarro González de la Higuera

Esta funcionalidad es sólo para registrados

LA VIRGEN DE LAS AGUAS EN SU CAPILLA, foto César López

Si el coronavirus no hubiese convertido el mundo en una cárcel de miedo y enfermedad, me habría gustado dedicar estas líneas hoy al que me acompaña cada día en este tortuoso camino que es la vida, y decirle que no existen las ... pesadillas cofrades , porque ya estaría nervioso revisando la túnica, el antifaz y la capa colgados en el despachito de casa, ansioso por la salida el Lunes Santo. Me habría reído con él al recordarle si tiene los caramelos sugus preparados, esos que me da de tapadillo porque no debería hacerlo cuando voy a su encuentro a la salida de la Catedral y adivino su mirada traviesa buscándome entre el gentío. Qué pena no poder este año ayudarlo a vestirse, a ceñirse el cíngulo, a dar las últimas puntadas a los escudos para asegurarlos bien, no vaya a ser que se enganchen con algo, con el palermo mismo. ¡Anda ya, hombre, que todo va perfecto, deja de decir tonterías! ¡Ay los nervios!

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia