El diseño, cargado de esencia, simbolismo y personalidad, se inspira en los orígenes que marcan la historia y la identidad de la comunidad quinteña. Como destaca la junta romera, la obra se sostiene en tres pilares fundamentales que le otorgan su carácter y su razón de ser.
Dichos pilares son, por un lado, la extinta romería del Quintillo de Sevilla, de la que aún se conservan numerosos documentos gráficos y cuya carreta es actualmente propiedad de la hermandad de la Asunción de Cantillana; por otro, un retablo de la histórica fábrica de Mensaque, procedente de Sevilla y trasladado al Colegio Calasancio-Hispalense, conocido popularmente como los Escolapios; y, por último, el altar de la primera parroquia de Montequinto, actualmente capilla del Sagrario, piedra angular del sentir de los feligreses.
La carreta, diseñada por Gonzalo Cuevas, será realizada en madera, y su cuidada policromía le otorgará un aspecto de cerámica, evocando la tradición sevillana. El conjunto se completa con un marcado estilo neomudéjar en la orfebrería, especialmente visible en los arcos y en los castilletes superiores, que aportan sobriedad, elegancia y un carácter único a la obra.
Con este proyecto, la junta romera manifiesta el deseo de ofrecer a la Virgen de los Ángeles un joyero digno y singular, que evoque recuerdos de Sevilla pero conserve, sobre todo, el sabor y la esencia quinteña.
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