Teniendo en cuenta que se trata de una iluminación especial por ser las calles principales de la ciudad para esas fechas, es imposible para el Ayuntamiento retrasar el montaje hasta después del evento organizado por el Arzobispado de Sevilla. El Ayuntamiento de Sevilla, como han informado fuentes a ABC, podrá hacer un esfuerzo por elevar los arcos a seis metros de altura en otras calles o incluso retirar algunos de ellos, pero no en las principales.
Por ello, la hermandad tiene que buscar un itinerario que salve esos obstáculos. La opción más factible es que el Señor haga el recorrido de regreso de la Madrugada del Viernes Santo pero a la inversa, es decir, tomando por Santas Patronas y Adriano, un camino que ya de por sí incomoda a la hermandad desde que le fue impuesto hace dos años por el Consejo de Cofradías. La calle Zaragoza, que era el itinerario habitual del Gran Poder, está en obras hasta Semana Santa por lo que es inviable su uso y, de hecho, su corte es uno de los argumentos que ha utilizado el Ayuntamiento cuando desautorizó en primera instancia el recorrido oficial de la procesión magna por el Paseo Colón, ya que supone una vía de evacuación principal y su cierre será un tapón para la movilidad del público.
En las próximas semanas, las hermandades participantes en la magna -además del Gran Poder, la Macarena, la Esperanza de Triana, el Cachorro, Valme de Dos Hermanas, Setefilla de Lora del Río y Consolación de Utrera- tendrán que decidir sus recorridos de ida y vuelta para este evento, tal y como informó el Consejo de Cofradías el pasado martes cuando hizo público el acuerdo con el Ayuntamiento para la el recorrido oficial por el Paseo Colón.
Otra de las hermandades que tendrá problemas por la altura del crucificado será elCachorro. Al igual que el Gran Poder, no podrá pasar ni por Sierpes, ni por Tetuán, ni por Cuna y el Salvador. No obstante, en teoría no son itinerarios naturales para la corporación trianera, por lo que a priori no le afectará ni a la ida ni a la vuelta. El Cristo de la Expiración, además, tiene la posibilidad de puntualmente ir enterrado en el monte del paso, algo que no sucede con el Gran Poder, cuyos costaleros tendrían que echar a tierra el paso durante demasiados metros. Ambos pasos de Cristo superan los seis metros de altura, más que los dos pasos de palio, el de la Macarena y el de la Esperanza de Triana, que en principio no tendrían los citados problemas logísticos.
En lo que respecta a las tres imágenes de la provincia invitadas, que no harán el recorrido de ida porque irán directamente a la Catedral, no tendrán ninguna problemática al regresar cada hermandad al templo donde concluirán la procesión. Cada una irá a una iglesia diferente, ya que sus respectivos pasos no tienen una gran altura. Tampoco tendrá problemas la Virgen de los Reyes porque transitará por zonas donde el paso de tumbilla cabe perfectamente.
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