patrimonio

La capilla del Museo de Sevilla, el 'joyero' de San Vicente

La hermandad atesora un conjunto de tallas de grandes autores de los siglos XVI, XVII y XVIII que acompañan al Cristo de la Expiración y la Virgen de las Aguas

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Vista general del retablo mayor de la capilla del Museo y la fachada que da a la plaza vanessa gómez

Esta primera semana de noviembre, cientos de miradas se dirigirán hacia la recoleta capilla del Museo donde el Cristo de la Expiración y la Virgen de las Aguas regalarán a los cofrades una estampa histórica como es el regreso del Stabat Mater que protagonizan cada ... día del año en su sede pero que no se reproduce en la calle desde hace más de un siglo.

Además de poder contemplar y venerar a las imágenes titulares, se podrá acudir a este rincón de la collación de San Vicente a ver uno de los 'joyeros' de la ciudad ya que este pequeño templo que formó parte del convento Casa Grande de la Merced tiene grandes tallas de escultores de renombre de los siglos XVI, XVII y XVIII como Jerónimo Hernández, Juan de Mesa o José Montes de Oca.

Más allá del retablo mayor donde se hallan las imágenes titulares: el Cristo de la Expiración es obra de Marcos Cabrera de 1575 y la Virgen de las Aguas, de Cristóbal Ramos, realizada en 1772, están en hornacinas laterales los evangelistas que hiciera Francisco Antonio Ruiz Gijón. Luego, como curiosidad, hay que fijarse en el suelo porque es una solería de mármol ajedrezado, que recuerda al original de mármol de Génova que, durante la invasión francesa, el mariscal Soult mandó que fuera retirada e instalada en el Palacio Arzobispal, donde él residía en esos momentos.

Enfrente del altar mayor, hay una gran obra delante de las dependencias de la corporación como es la Virgen Comendadora de la Merced, una talla de José Montes de Oca, de 1735, y que tiene en una de sus manos un libro semiabierto. Estas imágenes solían presidir los coros de los conventos y hay una copia casi similar de esta escultura en Écija, en el cenobio de la Merced. Antes, presidía el retablo de la iglesia antes de la restauración del templo y ahora lo hace el Cristo de la Exaltación de la hermandad de la Piedad.

La Virgen Comendadora de la Merced de la capilla del Museo abc

Por otro lado, la Virgen Comendadora de la Merced llegó a salir en un Corpus Christi de San Vicente un domingo de la festividad en 2005 junto al Niño Jesús de la Vera Cruz y la custodia de la cofradía de las Siete Palabras. La imagen salió sobre el paso de la Virgen de las Aguas sin el palio pero con la candelería completa.

En otro altar de la capilla, se encuentra una imagen manierista de Cristo atado a la columna, realizado entre 1583 y 1585 y atribuido a Jerónimo Hernández. En el banco, hay una hornacina donde hay una Virgen Dolorosa de candelero del siglo XIX.

Luego, está Nuestra Señora del Rosario, atribuida a Jerónimo Hernández, tallada sobre el año 1577. Es una sedente, en sus brazos la figura de Jesús Niño portando una Cruz. En la pequeña hornacina del banco del retablo hay una pequeña figura de un Nazareno, una talla de vestir atribuida a Montes de Oca y que recuerda por ejemplo al antiguo titular de la cofradía de los Gitanos que fue destruido al principio de la Guerra Civil.

San Ramón Nonato es otra de las imágenes que se halla en la capilla y el busto está atribuido a Juan de Mesa. Viste el hábito mercedario, lleva un ostensorio y una palma con tres coronas, las cuales significan castidad, elocuencia y martirio y distinguen a los mártires.

La Virgen de las Aguas del Museo y la Virgen del Rosario, atribuida a Jerónimo Hernández abc

Otra imagen destacada dentro del lugar es Santa Lucía, de tamaño académico, con la palma en una mano y en la otra la bandeja con sus ojos. Se trata de una obra anónima del siglo XVIII. Por otro lado, bajo el coro de la capilla, hay un frontal de azulejería trianera renacentista y datado en 1626. Además, está la talla de San Lorenzo, obra anónima, fechable en el siglo XVIII y Santa Ana con la Virgen Niña, atribuida a Benito Hita y Castillo sobre el año de 1750.

Entre las piezas que había en la capilla y que fueron expoliadas, destaca sobre todo, el cuadro de 'La Resurrección de Cristo' de Bartolomé Esteban Murillo que robó el mariscal Soult y que en la actualidad, se encuentra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Una pequeña imagen recuerda que fue la hermandad quien la encargó al pintor y llegó a estar como obra invitada en el Museo de Bellas Artes pero desde su salida de la capilla a principios del siglo XIX, nunca ha vuelto al lugar en el que recibió culto.

La Virgen del Rosario de la capilla del Museo abc

Esta obra llegó a hacer pareja con otro cuadro de Murillo que es un 'Cristo con la cruz a cuestas', vendido a finales de 2023. El catedrático de la Universidad de Sevilla José Fernández señaló en su momento a ABC de Sevilla que en su obra 'Programas iconográficos de la pintura barroca sevillana del siglo XVII' ya explicaba la existencia en la capilla de la Expiración del Museo de la pintura que dejó la ciudad tras el expolio napoleónico, así como de otra que era un «un cristo nazareno que corresponde / a el San Sebastian con moldura / igual es de don Bartholomé Morillo».

Es decir, dos cuadros del pintor sevillano formaban parte de la sede de la corporación del Lunes Santo en aquella Sevilla del siglo XVII con una orden como la Merced que contrató a Murillo, el cual realizó 'La Resurrección de Cristo' y el 'Nazareno con la cruz a cuestas'.

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