La historia que esconde la pedida de mano de la Feria: «Lo dejé todo por irme a Sevilla con él»

La ciudad hispalense, concretamente su Feria de Abril, ha sido el lugar escogido por el novio para pedirle matrimonio a Paula. Para ambos, Sevilla es «un lugar especial por todo lo que significa».

Cuando llevaban cinco años de noviazgo, por motivos de trabajo, Javi tuvo que venir solo a Sevilla, momento en el que la relación se «complicó». Entonces, Paula, un mes antes de cumplir los 22 años, decidió dejarlo todo en Madrid y venirse al sur a vivir con él. Fue solo durante un año, pero ambos lo vivieron de forma intensa y formaron buenas relaciones de amistad.

Esas amistades han hecho que este año la pareja viajase desde la capital española a Sevilla para vivir su Feria de Abril, donde sobra rebujito, pero sobre todo amor. Lo que no sabía Paula es que le iba a pedir matrimonio en el Real, aunque confiesa que por un momento se le pasó por la cabeza y se lo comentó a su madre antes de venir.

Por su parte, Javi sintió el verano pasado que era el momento de dar un paso más en su relación, llevar a Paula al altar. Tras comentarle a su familia que la decisión estaba tomada, solo le faltaba «buscar el momento».

Ese momento ha sido un día de primavera en la capital sevillana, concretamente en una caseta de la Feria. El novio ha contado que los momentos previos fueron «bastante agobiantes, no he estado tan nervioso en mi vida». Además, ha narrado de forma anecdótica que se le llegaron a caer dos catavinos al suelo de los nervios.

A pesar de haber elegido el lugar, el momento exacto en el que hincó la rodilla no lo había planificado, por lo que tuvo que tener el anillo guardado en la chaqueta a la espera de que llegase la oportunidad. Cuando le comentaron que iba a cantar una cantautora sintió que había llegado la hora.

Paula, la otra protagonista de esta historia, también lo vivió con «muchos nervios», confiesa que se le saltaron las lágrimas de felicidad y que no recuerda las palabras que le dijo Javi al arrodillarse, porque ella «solo quería abrazarle».

De hecho, los nervios hicieron que Paula le diese la mano derecha, en lugar de la izquierda, mientras que Javi, también nervioso, se lo puso en el dedo corazón y no en el anular. A pesar de este anecdótico error, la novia ha definido este momento como «un recuerdo superbonito» que no creía que le estuviese pasando a ella.

Lo curioso de esta historia es que la noticia llegó al mismo tiempo a los padres de los novios y a las redes sociales, ya que unos amigos publicaron inmediatamente el vídeo en Instagram. Al mismo tiempo, también llegó a las calles del Real, los asistentes que estaban dentro y fuera de la caseta no tardaron en gritar: «¡Vivan los novios!».

El matrimonio era uno de los objetivos de la pareja antes de llegar a los diez años de relación y Paula confiesa que «lo habíamos hablado, pero fantaseando, nunca me hubiese imaginado lo que me iba a pasar en la Feria». Pero, tras dos años de convivencia, se les ha presentado la oportunidad de cumplir su objetivo como pareja.

Hay que tener en cuenta que Javi es una «persona muy detallista», según su novia, así como que ella y sus suegros últimamente «le picaban desde la ignorancia» cuando veían una tienda de vestidos de novia o de anillos. Por lo que, estos ingredientes dieron como resultado una pedida de mano histórica e inolvidable.

Ambos se sienten muy afortunados de poder independizarse juntos y casarse tan jóvenes, ya que «ahora los jóvenes no tienen esas felicidades cuando empiezan una relación tan pronto» ya que tienen que pasar muchos años en casa de sus padres.

La historia comenzó entre las paredes de un instituto durante cuarto de la E.S.O. Antes de ese año, se habían fijado el uno en el otro, Paula lo identificaba como «el chico que iba en bici» mientras que Javi a Paula como «la chica que estaba en una esquina hablando con su amiga». Fue, entonces, en primero de bachillerato cuando comenzaron su relación, la que ha protagonizado uno de los momentos más románticos y emotivos de esta feria de abril 2025.