Día decisivo para el nuevo rescate de Abengoa

Así lo anunció la compañía el pasado 14 de julio, después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendiera su cotización cuando sus acciones estaban subiendo un 70% ante la posibilidad de que los acuerdos que le permitan seguir operando estuvieran a punto de cerrarse. Abengoa aseguró que hasta ese momento había recabado apoyos relevantes que, sin embargo, estaban pendientes de materializarse con la documentación definitiva. En este sentido, el consejo alertó de que la ausencia de liquidez y avales están afectando de manera severa al negocio haciendo muy difícil su viabilidad si no se cierra la operación en el corto plazo.

Abengoa solicitó una nueva línea de liquidez con distintas entidades financieras por importe de 250 millones de euros y un plazo de cinco años, con garantía del ICO.

La compañía elaboró un nuevo Plan de Negocio Actualizado que incluye los efectos estimados del Covid-19 sobre las expectativas de crecimiento, con proyecciones financieras hasta 2029.

Además de la línea de crédito de 250 millones, ha pedido nuevas líneas de avales revolving por un importe de 300 millones de euros para cubrir las necesidades del negocio hasta finales de 2021.

Asimismo, ha solicitado la extensión de vencimiento de las líneas actuales New Bonding hasta 2025 y bajar el coste de las mismas y ha alcanzado un acuerdo con proveedores y otros acreedores con deuda vencida que permitan la desconsolidación de esa deuda del perímetro de Abengoa.

Paralelamente, ha modificado determinadas condiciones de la deuda con los acreedores financieros que pueden implicar quitas y capitalizaciones de deuda. Estas últimas medidas están pendientes de la modificación de los instrumentos financieros a los que afectan, lo que requiere el acuerdo con los acreedores financieros .