Los códigos QR indican el origen de las aceitunas sevillanas

TrazaOlive es un sistema novedoso que permite garantizar la gestión de la trazabilidad de las aceitunas de mesa que producen, envasan y comercializan todas las cooperativas de base que conforman Manzanilla Olive, siendo «el único grupo empresarial que garantiza la calidad y la seguridad alimentaria desde el campo hasta la mesa». Para ello, «cada vez que un agricultor nos entrega aceitunas, los datos sobre su finca, manejo y prácticas agronómicas se registran e incorporan en una base de datos. Esta información acompaña al producto a lo largo de todo el proceso de transformación hasta su envasado final, identificando cada lata o frasco que sale de nuestras instalaciones».

Así, para conocer la historia que acompaña a las aceitunas, el consumidor sólo tendrá que « leer el código QR que se incluye en todos los envases, que llevará a una página web donde habrá que introducir el número del lote, y ya podrá localizar la finca de la que proceden esas aceitunas en el mapa, el municipio al que pertenece, así como los tratamiento s que se le haya hecho al olivar, pues cada finca incluye su propio cuaderno de campo», declara José Antonio Cruz, que añade que «con el tiempo seguiremos alimentando esa información y añadiendo nuevos datos».

Manzanilla Olive producirá 32 millones de kilos de aceituna de mesa en esta campaña, y gran parte de su producto ya envasado va a parar a Estados Unidos, Reino Unido y Polonia. «Todas las aceitunas que estamos envasando desde el mes de septiembre para acá están incluyendo el código QR en variedades de manzanilla, gordal, hojiblanca, morona y verdial, que son todas las que trabajamos, aunque el grueso de nuestra producción lo conforman las aceitunas sevillanas manzanilla y gordal», explica el director de marketing .

Para poner en marcha este proyecto, ha sido necesario realizar una formación previa a los técnicos de las cooperativas del grupo sobre el uso de esta herramienta. La rapidez y disponibilidad de la información a cualquier usuario «mejora la transparencia de la gestión y permite organizar una base de datos que ayude a un mejor conocimiento de la cadena comercial », informa Cruz. Además, «la trazabilidad permite un mejor seguimiento y control del producto, evitando fraudes, y es una buena manera también de controlar los robos en el campo y garantizar al consumidor el producto final», añade.