«Los jueces en Sevilla somos como las hermanitas de los pobres, órdenes mendicantes»

-¿No tiene la sensación de que la Justicia es la hermana pobre de los servicios públicos en España?

-Los jueces en España somos una orden mendicante. Siempre vamos pidiendo. Llevo quince días en el decanato de Sevilla y ya soy como las hermanitas de los pobres, llamando al Consejo para pedir un portafirmas. Otro día me dice un compañero que no le funciona el ordenador desde hace dos años. ¡Por favor! Y estamos todo el día pidiendo. Ayer me fui a Madrid y empezamos a a preguntar cómo vamos a pagar a los juzgados de Violencia, incrementos de competencia, etcétera. Somos una orden mendicante y establezco un paralelismo con las hermanitas de los Pobres, un colectivo al que admiro mucho: ¡A los dos nos dan muy poco! No aspiro a parecerme a las hermanitas de los Pobres, a las que tanto admiro, pero veo paralelismo de los jueces con ellas.

-Llama la atención que tengan que pedir cosas tan básicas. No debe de ser una situación agradable...

-No sólo no es una situación agradable sino que nos cuesta muchísimo. Porque no estamos acostumbrados. No es nuestro ámbito ni nuestro hábitat natural pedir cosas ni las manifestaciones públicas.

-La sanidad y la educación, aunque no tengan todos los recursos que necesitan, no parecen estar tan maltratada como la Justicia. Y es también un pilar básico del Estado de Bienestar....

-Lo que pasa con la Justicia es que es un recurso cuando ya algo va mal. El ciudadano acude a nosotros cuando las cosas no se solucionan y la mayoría de la población no necesita acudir a nuestros servicios. Pero la Justicia es la garantía para los ciudadanos de que los otros derechos van a funcionar. Pero no es fácil de entender. El funcionamiento de la Justicia debería ser una asignatura obligatoria en el bachillerato.