Solo 1 de cada 4 personas se siente recuperada de Covid después de 1 año

Los investigadores encontraron además algunos factores determinantes en la recuperación: ser mujer, tener obesidad y haber recibido ventilación mecánica en el hospital se asociaron con una menor probabilidad de estar completamente recuperado al año.

Los síntomas más comunes a largo plazo fueron fatiga: dolor muscular, ralentización física, falta de sueño y dificultad para respirar.

La investigación utilizó datos de un estudio que evaluó a adultos (mayores de 18 años) que habían sido hospitalizados y posteriormente dados de alta.

La recuperación de los pacientes se evaluó mediante medidas informadas por el paciente, el rendimiento físico y la función de los órganos a los 5 meses y 1 año después del alta hospitalaria.

Los investigadores también tomaron muestras de sangre de los participantes en la visita de cinco meses para analizar la presencia de varias proteínas inflamatorias.

Un total de 2.320 participantes dados de alta del hospital entre el 7 de marzo de 2020 y el 18 de abril de 2021 fueron evaluados 5 meses después del alta y 807 (33 %) participantes completaron las visitas de 5 meses y 1 año en el momento del análisis (el estudio está en curso).

Estos 807 pacientes tenían una edad media de 59 años, 279 (36%) eran mujeres y el 28% recibían ventilación mecánica invasiva. La proporción de pacientes que reportaron recuperación completa fue similar a los 5 meses (26%) y al 1 año (29%).

« La mala recuperación al 1 año es sorprendente» , señala la coordinadora del estudio, Rachael Evans.

«Descubrimos que el sexo femenino y la obesidad eran factores de riesgo importantes para una peor recuperación al cabo de 1 año», añade Evans.

Sobre la falta de tratamientos existentes para el Covid persistente, la profesora Louise Wain señala que «a día de hoy no existen terapias específicas y nuestros datos resaltan que se requieren intervenciones efectivas con urgencia. Nuestros hallazgos de inflamación sistémica persistente, especialmente en aquellos con problemas cognitivos muy severos y moderados grupos de deterioro, sugieren que estos grupos podrían responder a estrategias antiinflamatorias».

Wain explica que la concordancia de la gravedad del deterioro de la salud física y mental en el Covid persistente «subraya la necesidad no solo de una estrecha integración entre la atención de salud física y mental para estos pacientes con, incluida la evaluación y las intervenciones, pero también para la transferencia de conocimientos entre profesionales de la salud para mejorar la atención al paciente».

El hallazgo también subraya la necesidad de «intervenciones complejas que aborden las deficiencias de salud física y mental para aliviar los síntomas. Sin embargo, también podrían ser necesarios enfoques terapéuticos específicos para controlar el trastorno de estrés postraumático».

Los investigadores concluyen que estos resultados destacan que exoste una necesidad «urgente de servicios de atención médica para apoyar a esta gran población de pacientes en rápido crecimiento en los que existe una carga sustancial de síntomas, incluida reducción en su capacidad de ejercicio y una menor calidad de vida relacionada 1 año después de alta hospitalaria ».

Sin tratamientos efectivos, agrega Christopher Brightling, «el Covid persistente podría convertirse en una nueva afección a largo plazo altamente prevalente».