Una tecnóloga alimentaria advierte sobre los alimentos más y menos seguros para el picoteo en la playa: «La apariencia no basta»

Nuestras prácticas de manipulación, higiene y conservación deja que desear en algunas ocasiones, así que lo mejor es seguir una serie de recomendaciones de los expertos para que nuestros días de asueto estén solo dedicados al disfrute. Decidir qué te vas a llevar no es moco de pavo, y nunca debe faltar una neverita de playa o una bolsa isotérmica con acumuladores de frío. Las bacterias proliferan en un rango de temperaturas entre los 4 °C y los 60 °C, un caldo de cultivo idóneo en la playa o en la piscina.

Parece de sentido común decir que un tartar no es lo más adecuado para llevarnos como comida en la toalla, de igual modo que el sushi o los ceviches. Sin embargo con muchos otros alimentos podemos tener dudas más que razonables.

No solo de bocatas se vive en verano así que opciones hay varias. Lo que sí que hay que tener claro es optar por la seguridad. El aumento de las intoxicaciones alimentarias en verano arroja datos a tener en cuenta. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se espera que al menos una de cada diez personas padezca una intoxicación alimentaria.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) advierte de que esta contaminación no siempre se manifiesta de forma perceptible en el alimento. Su directora, Ana López-Santacruz, recuerda que en esta época del año hay que extremar las precauciones, ya que las altas temperaturas favorecen la proliferación de bacterias como la salmonella o la listeria, responsables de buena parte de las intoxicaciones que se producen en España. «La apariencia, no basta», señala la entidad que depende del Ministerio de Consumo.

En este contexto la tecnóloga alimentaria y experta en Seguridad Alimentaria y Nutrición, Cristina Lora, habla en una de sus últimas publicaciones en las redes sociales sobre la comida que considera más segura para evitar este mal durante la época veraniega. Uno de los que no puede faltar es el agua, una alternativa a otras bebidas propias de estos días, como es el gazpacho o el salmorejo. En caso de que consumamos estas sopas frías, debemos asegurarnos de que están sin abrir y también mantenerlos en condiciones de temperatura adecuada para evitar riesgos.

La experta, que en las plataformas digitales usa el usuario @nutret_divulgacion indica que las latas de conserva, como mejillones o berberechos son «muy seguros, con un buen aporte de proteínas y nutrientes». También hace mención a los frutos secos, «muy estables, ricos en nutrientes y saciantes», indica la especialista que amplía en que son «un tentempié estupendo, porque sacian, tienen buena grasa y son un buen aporte de vitaminas y minerales».

Si optas por bocadillos de carne o hamburguesas poco hechas, no son buenas opciones, ya que para evitar riesgos, la carne debería alcanzar una temperatura de al menos 70 °C durante su cocción; de lo contrario, bacterias que podrían contener como Escherichia coli y Salmonella no se destruirán. La opción segura es el bocadillo tradicional de jamón, según Lora, que recomienda evitar otras comidas como la tortilla o las salsas a base de mayonesa, un clásico. En cuanto a la fruta, la experta indica en sus redes que cualquiera es una buena opción, siempre y cuando esté entera y sin cortar, ya que podrían contaminarse si se manipulan con utensilios sucios.

Las frutas expuestas al calor pueden fermentar y producir toxinas. Por eso, es más aconsejable llevar frutas enteras como plátanos, manzanas o naranjas, que son fáciles de transportar, no se golpean fácilmente y tienen menor riesgo de contaminación. Si prefieres fruta cortada, como melón o sandía, asegúrate de mantenerla bien refrigerada hasta el momento de consumirla.