Un técnico en emergencias alerta sobre el peligro de ducharse cada día: «La acumulación de...»

Esto es precisamente sobre lo que alerta Miguel Assal, conocido técnico de emergencias y formador del SAMU, que se dedica a la divulgación de primeros auxilios y seguridad sanitaria. Assal advierte que ducharse en exceso puede dañar el equilibrio natural de la piel y aumentar la vulnerabilidad ante infecciones y otros problemas dermatológicos. Sus declaraciones se basan en un estudio reciente de Harvard que analizan cómo los hábitos de higiene afectan a la microbiota cutánea.

Según Assal, la frecuencia ideal para ducharse no es la misma para todo el mundo. Depende de factores como el tipo de piel, el clima y el estilo de vida. Sin embargo, advierte que ducharse a diario puede eliminar aceites esenciales y bacterias beneficiosas que protegen la piel de infecciones. En otras palabras: el agua y el jabón no solo eliminan la suciedad, sino también una defensa natural que el cuerpo necesita.

El problema, según explica, no está solo en la frecuencia, sino también en los productos que usamos. Muchos geles y jabones contienen compuestos que, a largo plazo, pueden resultar agresivos para la piel si se aplican de manera constante. La acumulación de estos químicos contribuye a la sequedad y, en algunos casos, a la irritación o descamación.

Assal menciona que el estudio de Harvard recomienda espaciar las duchas al menos dos días para permitir que la piel recupere su equilibrio natural. Sin embargo, aclara que ducharse una vez al día no es necesariamente dañino: el verdadero problema surge cuando se excede esa frecuencia o cuando se pasa demasiado tiempo bajo el agua. Su consejo es claro: limitar el tiempo de la ducha a un máximo de cinco minutos para evitar un desgaste innecesario en la piel.