La respuesta de una joven a la que echaron del trabajo tras recibir un aluvión de críticas: «Claro que quiero vivir del cuento»

Aunque no está claro si este era su objetivo, Rayomcqueer es una joven que se ha convertido en una potente influencer con un contenido que en los últimos tiempos ha centrado en su empleo y todo ello ha sido fuente de muchas miradas. La joven, que en realidad se llama Carmen, trabajaba como camarera en Granada y se fue viralizando por explicar cosas que le molestaban de su trabajo criticar en varias ocasiones y sin ningún tapujo aspectos, como que su bar tuviera cámaras y que los jefes la pudieran controlar o que le pidan hacer más horas y luego ofrecerle una devolución de horas en lugar de pagarle las horas.

También llegó a explicar que no le preocupaba que se le derramara el café y tener que poner otro o que usuarios usaran al baño a pesar de no haber consumido en el local, algo que nunca quieren los jefes. La cosa no acabó allí y es que, por sorpresa de todos, la 'tiktoker' apareció unos días después dando un anuncio laboral casi increíble. La habían ascendido. «Me voy a convertir en lo que más odio en el mundo, que es una heredera de la empresa. Pero nada, con suerte dura poco, con suerte es algo temporal», explicó antes de añadir que «la vida no tiene sentido».

«Literalmente porque soy simpática, trabajo bien y me llevo bien con las personas que deciden este tipo de cosas», respondía ella a las personas que le estuvieron diciendo que la echarían en cuestión de segundos. Carmen estuvo, además, participando en un podcast en el que defendió, entre otros aspectos, que se indignaba con tu jefe cada dos por tres y que eso era lo normal. Casi una semana después de esa publicación, anunció en un nuevo post que «efectivamente me han echado«.

La 'tiktoker' comentó los argumentos que le dieron y ella se mostró tranquila. «Me da igual, no pasa absolutamente nada, no se ha muerto nadie, me voy a que me exploten exactamente de la misma manera«, aseguraba antes de explicar que sin esperárselo el equipo de recursos humano la cogió por banda y la despidió entiendo que no la veían contenta ni a gusto no el trabajo y dándole ejemplos de su descontento, como que hubiera bonificado más a clientes. Una vez más, ella se mostraba cabreada con el hecho de que no hubieran podido hacer el trámite por teléfono y ahorrarle ya ir al trabajo.

A partir de aquí continuó con sus vídeos hablando de precariedad laboral, de cómo le afectaba a su salud mental y de que ya había vivido otros despidos que ella consideraba improcedente. Y hace escasos días subió un vídeo para responder a alguien que le había dicho que se notaba que quería vivir del cuento. «Sí, no sé cómo explicarte que por supuesto quiero vivir del cuento«, responde mientras está lavando la vitrocerámica. «¿Te gusta ir a trabajar, te encanta ir a la oficina todos los días de tu vida ganando 1.100 euros al mes? ¿te gusta eso, te gusta trabajar 40 horas semanales para ganar 1.110 euros al mes? Es que no le entiendo, por supuesto quiero vivir del cuento», explica muy indignada.

En este sentido, Carmen lamentó quienes cuestionaban que lo único que quisiera sea ser 'tiktoker' y, con su típica ironía, aseguró que efectivamente solo quiere vivir de promocionar productos. «¿Cuál es la otra opción? Ir todos los días a una p... empresa que me paga el mínimo salario?», se preguntó un tanto alterada. Acto seguido, ya más calmada, denuncia que la gente se tenga que esforzar para tener una vida digna y que «ojalá todo el mundo» pudiera ganar «un pastizal« como determinados influencers.

«Cada día flipo más con la gente que se cree que la meritocracia existe«, acabó ya mucho más relajada su vídeo, mientras preparaba comida y se quejó con el ejemplo de que a díe de hoy costaba mucho tener un piso. »Mi intención, de verdad te lo juro, no es escribir el manifiesto comunista, pero parece que a poco que dices...ya 'Así está la juventud, así está el país'.... Amores, el país va mal ya«, sentenció. El vídeo, acumula casi 177.000 visualizaciones y 29.000 reacciones.