Jaime Gil, experto en inversión, explica qué debería hacer Lamine Yamal con su dinero: «Si no actúa ahora con cabeza...»

El segundo mejor jugador del mundo según el Balón de Oro viene de vivir momentos difíciles entre su dolorosa lesión de pubalgia, la ruptura amorosa con la estrella musical Nicki Nicole y los dimes y diretes entre entre Luis de la Fuente y Hansi Flick por la última convocatoria con la selección española.

Es muy fácil despistarse con todo lo que se mueve a su alrededor, y más con las cantidades que se manejan en el fútbol actual. El catalán gana entre 15 y 20 millones de euros brutos al año según su reciente contrato con el Barça hasta 2031. Su salario se desglosa en un fijo de 15 millones de euros, más bonificaciones que pueden sumar 5 millones adicionales.

El experto en inversión Jaime Gil ha utilizado el ejemplo de la estrella azulgrana para explicar cómo deberían invertir su dinero los deportistas y creadores de contenido que atraviesan un periodo corto pero intenso de altos ingresos. Lo hizo el especialista en su intervención en el popular pódcast de emprendimiento y crecimiento personal 'Tengo un Plan'.

El CEO de la empresa inmobiliaria PropHero apunta en este caso que el azulgrana debería invertir en cosas que le «generaran operativamente el mínimo de problemas y buscar una eficiencia fiscal de diversificar entre países, sectores y diferentes cosas». Y sobre todo cuánto dinero necesita para su estilo de vida actual y futuro, cuántos serán sus ingresos proyectados en los próximos diez años.

«Los futbolistas viven en una cultura de mucho gasto y poca cultura financiera, me ha sorprendido lo desatendidos que están en cuanto a asesoramiento económico y de inversión», sostiene el experto en la grabación, en la que ahonda que Lamine Yamal está a un nivel que no tendrá problemas, pero no así jugadores más secundarios de Primera División o Segunda.

«Hay muchos futbolistas y youtubers que ganan entre 200.000 y 600.000 euros al año, pero solo durante unos pocos años. Si no actúan ahora con cabeza, su tren de vida será insostenible cuando se retiren», advierte el experto.

El experto aconseja en su intervención que lo primero que debe hacer cualquier persona que esté «generando un dinero elevado en una parte efímera de su vida» es llevar a cabo una «ingeniería inversa» financiera, es decir, definir primero cuánto dinero necesita para su estilo de vida actual y futuro, cuánto gastará tanto ahora como en la jubilación, y cuáles serán sus ingresos proyectados en los próximos 10 años. Con esta planificación clara, se evita la improvisación y se puede enfocar la inversión hacia objetivos reales y alcanzables.

El especialista recomienda a los jóvenes con carreras efímeras «apalancarse correctamente», es decir, utilizar la financiación de forma estratégica para que el dinero trabaje a largo plazo sin perder liquidez.

«Si estás ganando 500 mil al año, no metas todo eso de golpe, invierte 750 o 800, usa el apalancamiento para eficientar tu dinero de hoy. No se trata de meter todo lo que ganas en un piso o en una inversión única, sino de dividir, proteger y hacer crecer el capital con cabeza», indica el experto, que cuenta que con ese nivel de ingresos algunos futbolistas no es que puedan comprar dos o tres pisos al año sino edificios enteros.

Gil apunta que a cualquier deporte le diría de coger un folio y hacer un ejercicio de realismo: «¿Cuánta pasta gastas, quemas al año? ¿cuánta pasta crees que vas a quemar cuando te jubiles como deportista?, ¿cuáles son los ingresos que vas a tener dentro de 10 años cuando ya no practiques ese deporte? ¿cómo vas a vivir cuando se termine? Hay que tener un plan», explica.

En cuanto a las mejores inversiones para lograr rentabilidad de aquí a 10 años, los expertos sugieren una diversificación prudente. Sectores como la inteligencia artificial, energía limpia, alimentación saludable y materias primas vinculadas a tecnologías verdes son apuestas con potencial de crecimiento sostenido.

Además, los fondos indexados y ETFs diversificados son herramientas útiles para minimizar riesgos y captar rentabilidades consistentes a largo plazo. En resumen, Jaime Gil aconseja no dejar el dinero parado, sino ponerlo a trabajar en inversiones inmobiliarias bien planificadas y financiadas inteligentemente para obtener beneficios a largo plazo.