Un hombre detenido por circular a gran velocidad trata de colocar a su perro en el asiento del conductor para librarse de la multa

El incidente ocurrió el pasado sábado en la ciudad de Springfield, cuando la policía dio el alto a un vehículo que transitaba a 52 millas por hora (unos 83 kilómetros por hora) en una zona de 30 (48 km/h). En ese momento, uno de los oficiales observó como el hombre trataba de cambiarse de lugar con su perro, que se encontraba en el asiento del pasajero, según ha revelado el Departamento de Policía de Springfield en una entrada de Facebook publicada el pasado domingo.

«El conductor intentó cambiar de lugar a su perro, que iba en el asiento del copiloto, mientras el oficial se acercaba y observaba todo el proceso», explicó la policía en la publicación de la conocida red social. Tras la escena, «el hombre salió del lado del pasajero del vehículo y afirmó que no estaba conduciendo», añadió.

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Según la publicación, el hombre «mostraba claros signos de intoxicación», por lo que se le preguntó si había consumido alcohol o si se encontraba bajo los efectos de alguna droga. No obstante, en ese momento el conductor del vehículo «salió corriendo» por lo que los oficiales comenzaron una persecución para capturar al sospechoso, que «fue alcanzado a unos 18 metros del vehículo».

Tras su detención, se descubrió que «el hombre conducía de Las Animas a Pueblo y se perdió en Springfield» y que «tenía dos órdenes de arresto activas fuera de Pueblo». Razón por la cual, una vez fue dado de alta del hospital al que lo llevaron, procedieron a su detención. No obstante, a los antecedentes que ya tenía ahora se le suman otros cargos entre los que se incluyen: conducir bajo la influencia del alcohol, conducir con el carnet caducado, sobrepasar el límite de velocidad y resistirse al arresto.

Por último, la policía de Springfield reveló que «el perro fue entregado a un conocido del conductor para que lo cuidara mientras el acusado cumplía su condena en la cárcel» y sentenció, en tono humorístico, que «el perro no se enfrenta a ningún cargo» y que le dejaron ir «con tan solo una advertencia».