Una familia con seis hijos cuenta cómo es su vida en un barco: «Llevamos 25 años navegando»
Lo que iba a ser una expedición de pocos años acabó convirtiéndose en su modo de vida
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Iniciar sesiónVivir en 20 metros cuadrados, con seis hijos a bordo, es el día a día de una familia suiza que ha convertido su velero en hogar. Se llaman Dario y Sabine Schwörer y llevan 25 años navegando por el mundo en un barco de 15 ... metros bautizado Pachamama.
Precisamente sobre ellos, Deutsche Welle ha emitido un reportaje grabado en Tromsø (Noruega) dentro de su serie Living Differently. En la pieza se resume su proyecto familiar y ambiental, con una cifra que da idea del recorrido: más de 132.000 millas náuticas navegadas.
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A.T.Hay muchas empresas que ofrecen este servicio en la provincia de Málaga
La historia comenzó a finales de los noventa, cuando Dario, guía de montaña y climatólogo, observó cómo los glaciares suizos donde trabajaba se derretían año tras año. Esa imagen le llevó a replantearse su vida y buscar una forma distinta de concienciar sobre el cambio climático. Junto a Sabine, enfermera y también montañera, fundó la TOPtoTOP Global Climate Expedition, un proyecto que combina deporte, educación y sostenibilidad.
La idea original era recorrer las cumbres y los océanos del planeta sin usar combustibles fósiles, mostrando los efectos del calentamiento global y promoviendo soluciones prácticas. Lo que iba a ser una expedición de pocos años acabó convirtiéndose en su modo de vida. Desde entonces, la familia vive en el Pachamama, un velero que es a la vez hogar, escuela y plataforma de divulgación.
La vida en 20 metros
En el reportaje, Sabine muestra el interior del velero: una mesa grande rodeada de sofás hace de sala de estar, los techos están llenos de redes con utensilios colgando y cada pared tiene armarios o estanterías para aprovechar el espacio. En una de las habitaciones de los niños —dos cabinas contiguas con literas— es donde está el baño.
Las comidas se hacen en la cubierta, completamente techada, que funciona como comedor incluso en los días de frío o lluvia. La convivencia se organiza en apenas 20 metros cuadrados, donde la privacidad prácticamente no existe. Aun así, dice Sabine, los niños nunca se han quejado de no tener su propia habitación: «Han nacido y crecido aquí, y este es su mundo». Tienen entre siete y veinte años y han pasado su infancia entre fiordos, glaciares y costas tropicales.
La educación también ocurre a bordo. Los hijos estudian siguiendo un sistema de homeschooling permitido en varios cantones suizos. Cada día, entre maniobras y tareas, dedican horas al estudio con materiales adaptados.
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