Una española denuncia el racismo que sufrió cuando vivía en Corea del Sur: «No suele haber mucha diversidad»

Esto es lo que le ha sucedido a Mikela Rivero, una modelo e influencer española que vive desde hace un tiempo en Corea del Sur. La joven, amante de la cultura del país asiático, decidió mudarse hasta allí en busca de nuevos trabajos y experiencias y, aunque la experiencia ha sido positiva en muchos sentidos, también se ha encontrado de bruces con algunos mensajes discriminatorios por ser de piel blanca.

Así lo ha narrado en su cuenta de TikTok (@miikkita), donde supera los 500.000 seguidores, y donde ha advertido al resto de españoles que vean sus vídeos de lo que puede sucederles si visitan la república. «En todos los países, cuando eres un extranjero, sueles sufrir algún microrracismo, pero esta vez fue cuando yo realmente sentí que estaban siendo racistas conmigo», comienza contando la española en la red social.

Mika ha explicado que en Corea del Sur «no suele haber mucha diversidad» en cuanto a tallas de ropa, lo que puede ser un problema a la hora de comprar. En el país, existe una cultura homogénea y también una gran presión social relacionada con la imagen corporal, algo que también se aplica a las mujeres extranjeras: «No existe apenas el movimiento bodypositive. Muchas de las tiendas que venden ropa suelen tener talla única», ha continuado narrando acerca de la experiencia racista que sufrió.

La joven española decidió visitar una tienda coreana de ropa, donde cogió «una falda y una camiseta» para probarse y tras ello se dirigió a los probadores: «Fui a meterme a uno en el que acababa de ver a una señora coreana salir y me mira la chica y me dice 'no, no, tú no puedes probarte la ropa, no se puede probar la ropa'», ha recordado la creadora de contenido, que se quedó atónita al escuchar sus palabras.

Fue entonces cuando la dependienta le negó el paso aludiendo a su olor corporal: «Me dijo claramente 'no, porque vosotros oléis diferente a nosotros y vais a dejar olor en la ropa'», ha detallado Mika, que no podía creerse la situación racista que estaba viviendo en el país donde residía.

A pesar de este desafortunado encuentro, lo cierto es que la modelo española ha confesado que su raza también le ha servido durante su estancia en Corea: «Se podría decir que en general sufres un microracismo positivo porque siempre suelen darte más trabajos de modelo u otros tipos de trabajos que a lo mejor en tu país no tendrías la oportunidad», ha concretado la influencer, que ha pedido a sus seguidores que saquen sus propias «conclusiones» de lo sucedido.