Donald, un veterano militar estadounidense de 91 años, y Jenelle Marie, de 31, trabajadora de una casa de empeños en New Hampshire, protagonizaron un vídeo de TikTok que dio la vuelta al mundo después de que el hombre acudiera con cierta frecuencia durante un año para vender las joyas de su esposa.
No lo hacía por capricho, sino por necesidad. A su mujer le habían diagnosticado demencia y, al mismo tiempo, el casero le subió el precio del alquiler, por lo que estaba teniendo dificultades para asumir esa cantidad. Y, ante la falta de hijos, amigos u otros familiares, solo quedaban ellos dos, con el miedo por parte del hombre de que lo desalojaran por impagos o retrasos en los mismos.
Él quería seguir viviendo junto a su mujer y que ella no fuera a una residencia de ancianos a causa de la enfermedad que le habían diagnosticado. Por lo tanto, la solución que encontró era la de empeñar las joyas de su esposa para obtener liquidez de manera inmediata y cumplir con los plazos.
La sorpresa que se lleva un día en la casa de empeños
Una vez conocida la historia de este veterano, la propietaria de la casa de empeños a la que acudía inició una campaña a través de las redes sociales para juntar dinero y ayudarle. Consideraba que se trataba de un cliente especial y que merecía un trato diferente.
Así, creó una campaña GoFundMe y, gracias a las donaciones de familiares y amigos, la mujer, junto a su pareja, recaudó inicialmente $1,300, una cantidad que le presentó a Donald como si fuera un día más de los que el hombre acudía a la tienda.
Todo lo grabó la dependienta cuando el veterano sacó joyas de su bolsillo para obtener dinero rápido dejando esas joyas como garantía de un préstamo. «Mira cuánto podemos conseguir por esto, ¿de acuerdo?», dijo, a lo que ella respondió con un «tengo algo para ti». Lo que sucedió a continuación dejó al hombre sin palabras.
«Esto es un pequeño regalo. Sé que tu cumpleaños es este mes, ¿no? Lo vi en tu documento de identificación. Así que nosotros lanzamos una pequeña recaudación de fondos y conseguimos algo de dinero para ti. Puedes abrirlo». «¿Podría darte un beso? Dios te bendiga. No puedes hacerlo, no puedo dejarte hacer eso», contestó el veterano cuando vio que se trataba de un cheque de 1.300 dólares.
Pero todo no se quedó ahí... sino que el vídeo se viralizó y la recaudación aumentó. «Mis amigos y familiares me escribían todo el día: 'Está en $5,200, está en $5,500'. Todos me mantenían al tanto. Nunca me había hecho viral en ningún sitio», reconocía.
Cuando le comentó que había subido la cifra a 136.000 dólares, «empezó a llorar desconsoladamente. Estaba muy emocionado y simplemente», contaba Jenelle sobre la reacción de Donald al ver esa cantidad. «Creo que me devuelve la fe en la humanidad. Espero que esto inspire a la gente a hacer algo similar para ayudar al resto de los veteranos desafortunados que necesitan ayuda desesperadamente. De verdad que la necesitan», dijo en el canal WMUR.
$250.000 fue el cheque con el posó, una foto que se viralizó. Sin embargo, la campaña seguía abierta y la gente continuó sumándose a la causa.
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