Khedira vive en la duda

La casa blanca aceptaría ahora mismo un traspaso si el futbolista le propusiera un ingreso de diez millones de euros, con el fin de obtener algún rédito antes de su presumible adiós. Con ese dinero abonaría ya la llegada del brasileño Lucas Silva, que cuesta quince. Pero Khedira no ha decidido qué hará. El 4 de abril cumplirá 28 años y su decisión significará la firma de un acuerdo «fin de carrera». El club madrileño sabe que el futbolista se encuentra a la espera de la mejor oferta, deportiva y económica, para decidir. Porque en el Real Madrid no es titular.

El futbolista se ha operado en los dos últimos dos años de las dos rodillas y esas intervenciones suponen una incógnita respecto a una buen funcionamiento constante. Es cierto que el entrenador blanco, Carlo Ancelotti cuenta con él antes que con Illarra. No obstante, Isco y James le han relegado igualmente a ser una carta secundaria. Con Mourinho era indiscutible, dado su concepto del fútbol de contragolpe, más defensivo y físico. Ancelotti apuesta preferentemente por la calidad de Kroos, Isco y James, para advertir que también cree en Khedira. Le ha pedido que renueve. Le da minutos y le demuestra que cuenta con él.