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Ancelotti pide al equipo que «recupere el sacrificio defensivo»

El técnico arenga que se perdió una batalla y siguen siendo líderes de la guerra. «Hay que correr como el rival e imponer la calidad»

Ancelotti pide al equipo que «recupere el sacrificio defensivo» efe

tomás gonzález-martín

06/01/2015
Actualizado a las 11:54h.

Sinceridad total y respeto de los códigos. Con Carlo Ancelotti se hacen las cosas claras y el chocolate espeso. El entrenador del Real Madrid habla sin tapujos después de los partidos si quiere enviar un mensaje a la plantilla . Luego, en la ... ruedas de prensa, no critica a sus hombres. Los trapos, si un día están sucios, los lava en el vestuario. Mantiene esos códigos que exigen los futbolistas. «Las críticas, dentro, no a la prensa». El italiano fue futbolista y cumple esa norma. Por eso le respeta la plantilla. Les habla como un padre. Marcelo destacaba en Mestalla que el Madrid jugó con buena actitud. El brasileño expuso que el técnico dialogó con ellos después del partido. Fiel a los códigos, no desveló los argumentos de su jefe. Ancelotti realizó una autocrítica que el equipo conocía. Ayer, en Valdebebas, el preparador ahondó en la arenga: «Todos sabemos que si corremos lo mismo o más que el rival, ganaremos casi siempre, por nuestra calidad. No tengo que decir que para ganar títulos hay que defender como antes. Recuperemos el sacrificio defensivo».

El responsable del equipo fue conciso en definir las razones de la derrota y exigió una reacción basada en los mismos argumentos que les explicó el 14 de septiembre, después de perder el derbi liguero : «Si jugamos sin realizar el trabajo constante de recuperación del balón (cosa que sucedió en el otrora Luis Casanova) podemos perder partidos como éste. Con el esfuerzo defensivo conseguimos veintidós triunfos. Tenemos que volver a dar el máximo en esta labor». Eran reflexiones positivas, que buscaban el paso adelante del grupo ante otra visita difícil, ahora al Calderón. Sus pupilos lo sabían bien.

En un análisis distendido y abierto, al lado de su cuerpo técnico, Ancelotti valoró que en Mestalla faltó la velocidad y el carácter ofensivo que ha definido al Madrid en esta larga serie de victorias. Auguró que el Atlético planteará la misma estrategia agresiva que el Valencia, por lo que instó a sus hombres a dar la cara con similar agresividad. «Hay partidos en los que la calidad no basta si no corremos al menos tanto como el rival». La visita copera al Atlético será otro de ellos.

Habló Ancelotti de la ayuda de los delanteros en esta indispensable misión de presión defensiva. Carvajal y Marcelo sufrieron por las bandas en Mestalla, desasistidos por sus compañeros. Bale, Benzema y Cristiano no ayudaron. El galés ha sido el futbolista más criticado tras el 2-1, especialmente por desperdiciar una oportunidad única de anotar el 0-2 en una bonita jugada, de pillo, de Benzema, que robó un balón y esperó impacientemente el pase de la muerte del británico, que desaprovechó la oportunidad al querer marcar él. Si esa recuperación de balón del francés hubiera acabado en el segundo tanto del líder, hoy hablaríamos de otra cosa.

Perder una batalla, ganar la guerra, es el lema de Ancelotti. Bale no estuvo fino en Valencia y falló el 55 por ciento de los pases. Cristiano y Benzema también erraron uno de cada tres. Incluso Kroos, que corrió diez kilómetros, de nuevo el que más en el Madrid, falló 18 de sus 77 centros. Ancelotti advertía que no fueron meros errores en el pase, sino que delataban la falta de desmarques del equipo en general. El Madrid jugaba demasiado estático y su fútbol era previsible. Era fácil anticiparse a su juego. Hay que volver a demostrar el fútbol dinámico de los últimos cuatro meses, con movimientos continuos en ataque, con y sin la pelota. Es otro aspecto que el italiano exige cambiar mañana en el Calderón para recuperar al Madrid ganador.

El fuelle del equipo es la incógnita del míster. En Valencia observó carencias. Quitó a James, Bale y Benzema para utilizar a Jesé, Khedira y Chicharito. Ancelotti afirma que este mes deberá realizar más cambios que nunca. Sus titulares no pueden aguantar nueve partidos en treinta días. El técnico es optimista. Sigue siendo líder de la Liga. Pone remedios a una batalla perdida, para no perder la guerra.