El despertar de Bale y Benzema

Karim despertó en Villarreal. El Madrigal presenció un desmarque excepcional del francés, repleto de potencia y consumado con un pase de la muerte que CR7 tradujo en el 0-2. Ancelotti le llamó para felicitarle y decirle lo que Ronaldo ha reafirmado posteriormente: «Así se juega, creando y dando goles, sigue así y no pienses en las críticas». Cuatro días más tarde el «nueve» salió en Bulgaria y solventó frente al Ludogorets el problema. Lo hizo con un remate de delantero centro puro, esos que le exigen quienes no creen en él como titular Otros cuatro días después, frente al Athletic, Benzema continuó con su racha al firmar dos dianas, una de ellas a pase de Cristiano, que le devolvió uno de los muchos centros que el francés le ha enviado a lo largo de seis temporadas.

Bale jugó bien en La Coruña y después se durmió. No jugó a su nivel ni en Villarreal ni en Sofía. Los palos más duros surgieron desde la prensa, no de las botas de los rivales. Por fin, el galés dio un salto adelante contra el Athletic. Dos asistencias de oro, a Benzema y a CR7, taconazos preciosos que merecieron un remate mejor de sus compañeros y túneles entre las piernas de los defensas rojiblancos. El británico debe aprobar una asignatura pendiente: la regularidad.