Cristiano pone su punto de mira en El Madrigal

El luso llega a Villarreal con siete goles en la última semana. Tres ante el Deportivo y cuatro frente al Elche confirman su gran estado de forma, lo que le ha permitido liderar la tabla de goleadores. Pero quiere más, después de conseguir su tercer póquer de goles desde que está en el Real Madrid –no logró ninguno ni en el Manchester United ni en el Sporting de Lisboa–.

En El Madrigal ha marcado en todas las ocasiones en las que ha jugado vestido de blanco, salvo en la primera temporada a las órdenes de Pellegrini. Después, cuatro partidos y cuatro goles, que se completan con otros dos tantos en los partidos que ha jugador el Villarreal en el Bernabéu. Un rival que se le da bien al luso.

Ya es el tercer máximo goleador de la historia del Real Madrid . Ha igualado a Santillana con 186 goles y está a 42 del registro de Raúl (228). Solo una temporada más si el portugués continúa con su ritmo espectacular de 1,5 goles por partido.

Los goles de Cristiano han servido para paliar la crisis abierta tras Anoeta. El mal juego de los blancos visto en pretemporada y en el inicio de la Liga parece ya algo de otro mundo, algo olvidado. Y es que, aunque las piezas sigan sin encajar, de poco importa si Cristiano por sí solo marca siete goles en dos partidos. Un clavo al que aferrarse.