Buen papel madridista en el Mundial de Brasil

El mejor parado ha sido Sami Khedira, que esta temporada ha saldado su concurso saliendo campeón de Champions League y campeón del mundo pues el único madridista que estaba en la selección alemana. Khedira ha sido probablemente el jugador que más se ha revalorizado en este Mundial demostrando que su papel era casi imprescindible en el conjunto de Low. Recién salido de una grave lesión, su trabajo de recuperación y profesionalidad le dio para llegar en buenas condiciones a las dos competiciones. En Lisboa ganó el título y en Brasil Low confió en él hasta el punto de que su presencia repercutió en la maquinaria germana. Con él en el campo la presión fue tan buena que acogotó a los rivales. Los partidos que no pudo jugar, porque Low le quiso reservar o por lesión (como en la final), Alemania jugó peor. Ahora su futuro está en el aire. No ha renovado y no parece que vaya a hacerlo. Parece que acabará jugando en la Premier, (Sky aseguró ayer que su traspaso al Arsenal por 40 millones es inminente).

Otro beneficiado ha sido Angel Di María, que ha realizado un gran campeonato. Ha sido pieza clave en Argentina hasta que su lesión dejó con menores opciones a los de Sabella. De hecho, da la sensación de que con el Fídeo en el campo la suerte en la final habría sido distinto. En un centro del campo carente de creación, Di María aportó lo que no daba nadie: fantasía y creatividad para una pleyade de delanteros de primer orden.

Varane y Benzema también cumplieron. El central no acusó su lesión de rodilla y cumplió un buen papel pero con un gran lunar: el gol de Alemania donde fue superaro por Hummels. Benzema empezó muy bien, marcó goles y brilló con luz propia, pero luego se fue apagando a medida que avanzaba la competición. En cualquier caso, ambos estuvieron notables.

Tampoco estuvo mal Marcelo hasta que se hundió con todo el equipo ante Alemania en un partido en el que nadie se salvó y el caos general hundió a todas las individualidades. En cuanto a los portugueses no tuvieron suerte. Coentrao se lesionó en el primer partido y se perderá la pretemporada con el Madrid. Cristiano llegó lesionado, jugó lesionado y se fue lesionado, sin dar ni el cincuenta por ciento de lo que podía. Marcó un gol que ya no valió para nada. En cuanto a Pepe, volvió a las andadas. En el debut de Portugal montó un lío universal al ganarse la expulsión por agredir a Müller. Oscureció su gran año en el Madrid.

Modric tampoco pudo levantar a Croacia de la mediocridad en un torneo en el que pasó sin pena ni gloria. El centrocampista del Madrid estuvo correcto y a buen nivel físico, pero apenas le acompañaron.

Y los tres españoles, que fueron la cruz de la moneda. Casillas estuvo desconocido con errores de todos los colores en un Mundial para olvidar. Sergio Ramos, que llegó muy fino, no estuvo bien coordinado ni con Piqué ni con Javi Martínez. Por último, Xabi Alonso no estuvo a su nivel. Naufragó ante Chile y un fallo suyo en la entrega propició el primer gol del rival y el hundimiento de España.