Diego López para hasta el debate

Es gallego. Lucense. De Paradela, para más señas (3-11-1981). Pero con Diego López Rodríguez se sabe si sube o baja. Sube como la espuma. Muchos encienden otra polémica objetiva, justa, esperada. « Diego está de selección», reconocen diversos profesionales del Real Madrid, de pantalón largo y de pantalón corto. El guardameta titular de Carlo en la Liga vive el mejor momento de su carrera. Rechazó una oferta millonaria del Mónaco para quedarse en su casa blanca. Y continúa triunfando. « San Diego», le llaman en su querido Villarreal. Fue titular con Mourinho y sigue en el puesto con « Carletto ». Desbancar a Casillas tiene un mérito enorme. Íker volverá a jugar un partido oficial con el Real Madrid mañana, en la Champions. No lo hace desde que se lesionó el 23 de enero en Mestalla, en Copa. El entrenador desea acabar así con el debate del futuro del mostoleño. Lo más grande que cuentan en el Real Madrid es que Diego fue el primero que cercenó la polémica con esa contestación al jefe italiano.

Ancelotti habló con el gallego para argumentarle la razón de que Casillas juegue en Estambul. Y el lucense respondió con un toque de distinción, de alcurnia. «No quiero debate, no hay debate entre Íker y yo, hay que evitarlo. Por mí nunca habrá polémicas. Respetaré siempre las decisiones. Debemos mantenernos unidos, que ya tenemos bastantes enemigos». El «allenatore» italiano, experto en mil lides, no se había encontrado en la vida con una reacción de tanta altura. Tan increíble como cierta.

En febrero elegirá a uno. La respuesta dialéctica del cancerbero es tan óptima como la futbolística. Diego López es uno de los baluartes del Real Madrid. Fue el mejor en Villarreal, donde realizó ocho paradas cuando estaba vendido, y recibió dos goles. Ha sido el mejor en muchos partidos desde que Mourinho le dio la titularidad el 30 de enero.

Las filias y fobias respecto a Casillas han generado otro debate falso. «A Diego López le marcan más goles que a Íker », dicen los defensores del campeón del mundo. Lo que no explican es la razón. La causa es que al gallego le disparan mucho más que al madrileño, un dato estadístico que el Real Madrid sabe y que debe analizar en el capítulo defensivo.

La temporada pasada, Casillas disputó 19 jornadas de Liga en las que realizó 72 paradas (un promedio de 3,7 por partido) y sufrió 17 tantos. Diego López jugó otras 16 jornadas con el Madrid, en las que hizo 101 paradas (6,3 por encuentro) y recibió 20 goles. En el campeonato actual, el lucense ha realizado 23 paradas en cuatro jornadas (persiste la media de seis cada noventa minutos) y ha recibido cuatro dianas. No solo le llegan más, sino que suele estar «vendido». En El Madrigal sacó cuatro «mano a mano».

Mañana, Diego López será suplente por primera vez desde el 30 de enero. Decisión más estratégica que deportiva. El Madrid quiere que Íker juegue la Champions y cerrar la polémica de la puerta europea en el mercado de invierno. Los dos van a repartirse partidos hasta enero. Después, Ancelotti elegirá a uno.