Carlo Ancelotti, noveno técnico de la era Florentino

El portugués pasó con más pena que gloria por el Bernabéu. Su «librillo» moderno no cuajó y apenas pasó unos meses en Chamartín. Pese a que comenzó la temporada de forma arrolladora, después de sendos fracasos en la Liga y en la Copa, el ejercicio acabó casi en blanco, con solo un título menor: la Supercopa de España.

La fugaz aparición de Camacho -apenas unos días en el cargo- es casi una anécdota. El murciano decidió dimitir por no estar de acuerdo con ciertos aspectos contractuales de su equipo técnico y por ciertos «vicios» que se veían en una plantilla formada por «galácticos». García Remón fue el recambio, pero no dio el resultado esperado. No se convirtió en el «nuevo Del Bosque» y tras solo unos meses en el banquillo, fue despedido.

Vanderlei Luxemburgo trajo al Real Madrid aires exóticos , pero eso tampoco se tradujo en títulos. El brasileño viajó al Paseo de la Casetallana con su 'cuadrado mágico', pero pese a sus imaginativas tácticas solo aguantó un año en el Santiago Bernabéu, dejando más pena que gloria y ningún título en las vitrinas. Era la quinta apuesta de Florentino. López Caro, técnico de las categorías inferiores , se hizo entonces cargo del equipo, pero tampoco él supo dirigir con acierto la nave blanca. Una nueva campaña de fracasos supuso el adiós de Florentino y la llegada de Ramón Calderón a la presidencia merengue.

Tras Pellegrini y Mourinho

A su regreso, años después, Florentino Pérez, aconsejado por su director deportivo, Jorge Valdano, decidió que el chileno Manuel Pellegrini tenía que ser su hombre fuerte. Su buen hacer en el modesto Villarreal, al que llevó hasta unas semifinales de la Liga de Campeones, le sentaron en el banquillo madridista. Sin embargo, la relación con el presidente se enfrió y las tempranas eliminaciones en la Copa de Europa y la Copa del Rey desembocaron en su adiós al final de la temporada. Ahí se produjo un cambio radical en la estrategia de Florentino Pérez. El máximo mandatario y su junta directiva apostaron esta vez por contratar al considerado mejor entrenador del mundo, José Mourinho . El portugués acababa de ganar un triplete con el Inter de Milán después de eliminar en semifinales de la Liga de Campeones al Fútbol Club Barcelona. El presidente fue delegando cada vez más funciones en el luso con el paso de los meses, otorgándole un poder que nunca antes un técnico del Real Madrid había tenido . Sin embargo, el carácter de Mourinho nunca terminó de cuajar en la institución, y también finalizó su relación con el club antes de tiempo.Ahora el elegido es Ancelotti, «el Del Bosque italiano» , un caballero del fútbol, elegante ante las cámaras y eficiente en los terrenos de juego. No obstante, «Carletto» cuenta con un palmarés excepcional. A sus dos Copas de Europa con el Milán se unen, entre otros títulos, las ligas de Italia, Inglaterra y Francia. Desde la temporada que viene intentará repetir éxitos en España.