Diez miradores de Sevilla con unas vistas espectaculares
Si te gusta ver las ciudades desde las alturas, te ofrecemos una selección de los mejores sitios para disfrutar del skyline de la capital hispalense mientras te tomas un tentempié, haces fotos o, simplemente, aprecias la belleza de la ciudad
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S. I.
Sevilla
QueSevilla es una ciudad con una gran oferta artística y cultural no se le escapa a nadie: tan solo hay que mirar sus calles, repletas de historia y de historias, y la amalgama de tipos de arquitectura que ofrecen sus edificios, desde ruinas ... romanas hasta estilos contemporáneos, pasando por árabe, mudéjar, barroco, plateresco, neoclásico y neoárabe, entre otros. Esta mezcla ha dejado su impronta en la ciudad, que ofrece a moradores y visitantes unas vistas muy reconocibles e inigualables. A continuación, recopilamos algunos de los mejores miradores para disfrutarlas:
La Giralda es el buque insignia de la ciudad y también su segunda torre más alta, solo superada por la Torre Pelli. Mide nada más y nada menos que 104 metros y data del siglo XII, cuando Sevilla se llamaba Isbiliya y era la capital de Al-Ándalus. Nacida para ser el minarete de la mezquita central fue reconvertida en el campanario de la Catedral cuando la ciudad volvió a pasar a manos cristianas; un hecho que se percibe en su estética y que la convierte en un edificio único.
Otro de sus atractivos es que, además de su belleza y de su historia, ofrece unas vistas espectaculares desde su cima. Tras subir 35 pisos (que se traducen en 17 escalones y muchas rampas) se puede disfrutar de unas vistas de Sevilla en 360º y de las cubiertas de la Catedral. El único hándipap que tiene es que, como es lógico, no se puede ver la propia Giralda, fundamental en el 'skyline' sevillano.
La entrada incluye la visita a la Catedral y cuesta once euros si se compra a través de la web y doce si se adquiere en las taquillas. Hay descuentos para pensionistas, estudiantes y discapacitados a partir del 33%. Es gratuita para sevillanos, residentes en Sevilla, menores de trece años, desempleados y discapacitados a partir del 65%.
Metropol Parasol, más conocido como Las Setas, está ubicado en la Plaza de la Encamación y es quizás el segundo mirador más conocido de Sevilla. De corte futurista, el edificio no estuvo exento de polémica en sus albores: era considerado demasiado moderno, extremadamente rompedor, para imbuirse en un entorno mucho más clásico y antiguo, en pleno centro de la ciudad. Sin embargo, la estructura de madera más grande del mundo se ha convertido en un punto clave de la capital hispalense, una cita ineludible.
En su planta más baja, subterránea, el edificio esconde el mayor yacimiento arqueológico de la ciudad donde se conservan restos desde el siglo I hasta la época almohade. A pie de calle, mirando hacia el exterior, ofrece bares y restaurantes, una amplia oferta gastronómica bajo sus soportales. A la misma altura, pero en el interior del edificio, hay un mercado de abastos (el sitio perfecto para conocer los auténticos sabores y la idiosincrasia de los lugares que se visita). Y en su parte más alta discurre una pasarela serpenteante desde la que se puede descubrir poco a poco la ciudad hasta llegar a su punto más alto, a 28 metros, el mirador, único punto en el Kilómetro 0 de la ciudad desde el que disfrutar de las vistas de Sevilla a 360 grados.
La entrada general cuesta quince euros, aunque ha descuentos para personas con discapacidad de a partir del 33%, miembros de familias numerosas, jubilados, estudiantes de entre quince y veinte años, grupos de veinte personas o más y familias que acudan enteras. Es gratis para sevillanos y empadronados en Sevilla, niños de hasta cinco años, discapacitados de a partir del 75% y guías turísticos acreditados.
La archiconocida torre defensiva del siglo XII es, después de La Giralda, el edificio más emblemático de Sevilla, la guardiana del Guadalquivir. En el interior de sus tres cuerpos, realizados mediante sillares de piedra con una altura de 36 metros y anchura de quince, alberga, desde 1944, el Museo Naval. La exhibición se distribuye en dos plantas y muestra a marinos ilustres, navegantes, antiguos instrumentos de navegación y maquetas de barcos emblemáticos, además de documentos históricos, grabados y cartas náuticas relacionadas con el descubrimiento de América, la primera vuelta al mundo, el puerto de Sevilla y el Guadalquivir.
Una vez que se concluye la visita de la exposición, es posible acceder a la azotea y contemplar una magnífica panorámica del río, el casco histórico de la ciudad y del barrio de Triana.
La entrada para adultos cuesta tres euros, mientras que para estudiantes y jubilados se reduce a la mitad, a 1,50 euros. Para los menores de seis años es gratuita, al igual que los lunes para todos los públicos.
Aunque menos conocida por el gran público, la Torre de los Perdigones es un lugar que bien merece una visitas y que ofrece unas increíbles vistas de Sevilla. Desde su nacimiento, en el siglo XIX, fue concebida como parte de una fundición y estaba dedicada, en concreto y como su propio nombre indica, a la fabricación de perdigones (tarea que se ejercía en la torre). Una vez que cesó su actividad cayó en el olvido y, poco antes de la Expo del 92, fue restaurada, convirtiéndose, junto con el Puente de la Barqueta, en su principal acceso. Trece años después, volvió a ser restaurada y, en 2007, se instaló en su interior una cámara oscura, una curiosa y poco común atracción de la que los visitantes pueden disfrutar. Acto seguido, podrás acceder al mirador, a 45 metros , y ver prácticamente toda la ciudad.
Torre Sevilla mide 108,5 metros, lo que la convierte en el edificio más alto de la capital hispalense y también de Andalucía. Es obra del arquitecto argentino César Pelli, también autor de otras torres emblemáticas como las Torres Petronas de Kuala Lumpur, las del World Financial Center de Nueva York o el MOMA Tower Museum, en la misma ciudad. «Protegerse del sol fue un tema constante que contribuyó a darle carácter a la Torre Sevilla y resguardarla, creando un sistema de elementos que le dan sombra y personalidad», recuerda en la página web del edificio el artista, un enamorado de Sevilla.
Desde la Terraza Atalaya, en el Hotel Eurostars Torre Sevilla, se puede disfrutar del cielo de la ciudad y de sus estampas únicas y cambiantes, divisar su skyline absorbiendo de la magia de cada uno de sus barrios y rincones. El rooftop bar más alto de Andalucía ofrece a sus visitantes un servicio de coctelería, perfecto para tomar un Cosmopolitan o un Manhattan, entre otras bebidas, con o sin acohol, de la carta.
La terraza del Hotel Doña María ofrece vistas de la Giralda, la Catedral, la Iglesia del Salvador, San Isidoro y Santa Cruz, entre otras construcciones icónicas de la ciudad. Como ya recogía Qué Plan, «su decoración tiene un carácter tradicional que traslada a sus visitantes a un típico cortijo andaluz». Ubicado en el número 19 de la calle Don Remondo, «ofrece servicio de cafetería y coctelería, además de aperitivos fríos. Cada semana, hay eventos privados con música en directo que se pueden disfrutar de forma gratuita». Abre todos los días del año desde las 12.00 hasta las 01.00 horas.
Otro hotel, en el número 27 de la calle Alemanes, desde el que se puede disfrutar de unas vistas exclusivas de la Catedral y la Giralda es EME, una parada obligatoria para los amantes del turismo de alturas. Según se señalaba también desde Qué Plan, «vayas a la hora que vayas las vistas siempre serán espectaculares, ya sea para disfrutar de un 'tardeo' con amigos o para una cita especial después de cenar, siempre con buen ambiente y música». A esto se suma que «la decoración y el mobiliario casan a la perfección con el patrimonio y la tradición sevillana». Abre todos los días de las 14.00 a las 00.30 horas, con la excepción de que viernes y sábados permanece abierto hasta más tarde, la 01.30 horas.
Para acabar con el listado de hoteles, proponemos el Hotel Querencia, en el número 4 de la calle de Fernández y González. Junto al Ayuntamiento de la ciudad, su terraza ofrece una vista panorámica desde la que se puede ver muy de cerca el imponente conjunto que forman La Giralda y la Catedral. Es un lugar perfecto para tomar un cóctel y disfrutar de las vistas en cualquier momento del día (aunque es muy recomendable elegir la puesta de sol), ya sea solo o en compañía. También es un sitio idóneo para los amantes de la fotografía, que desde allí podrán captar hermosas instantáneas de la ciudad.
Por otra parte, en pleno Casco Antiguo y frente al Puente de Triana, está el ático Lobby. Combina un ambiente vanguardista y moderno con un estilo clásico y proporciona una vistas inigualables del mítico barrio de Triana. Además, esconde muchos secretos y detalle curiosos, como una biblioteca o una pista de baile (situada en un patio de columnas). Está en el número 23 de la calle Reyes Católicos y abre los jueves (de 22.00 a 5.00 horas), los viernes (de 22.00 a 6.00) y los sábados (de 16.00 a 6.00).
A solo unos pasos de la Catedral, en la callejuela Aire, ubicada en el barrio de Santa Cruz, hay una casa-palacio de estilo mudéjar con casi cinco siglos de historia que alberga los baños AIRE de Sevilla. Su típico patio andaluz conduce a quienes visitan el edificio por una serie de salas de agua a diferentes temperaturas, iluminadas con decenas de velas, un viaje de sensaciones que pueden completarse con tratamientos de belleza y relajantes masajes. No obstante, la joya de la corona es su terraza, donde los clientes pueden tomarse algo disfrutando de las vistas y poner el broche de oro a su experiencia.
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