Viva Suecia: «Tiene un punto especial ir a un festival empezando desde abajo y regresar sumando cada vez a más gente»

El primer disco les abrió de par en par las puertas del circuito indie; con el segundo recibieron el premio MTV a Mejor Artista Español de 2018, con el tercero, dieron el aldabonazo definitivo alcanzando el número dos en las listas de ventas. El cuarto, 'El amor de la clase que sea', cambio de discográfica mediante y publicado en octubre del año pasado, les ha reafirmado como banda más que consagrada, referente imprescindible del universo indie patrio en la actualidad.

Llegan a la capital hispalense con la ilusión de quitarse la espinita por la última experiencia fallida que tuvieron en el escenario astronauta y con la responsabilidad y la motivación de poner la pradera cartujana en ebullición cuando el reloj haya superado con creces la medianoche del viernes, precedidos por Iván Ferreiro, Lori Meyers y La Casa Azul.

Jess Fabric, bajista de la formación murciana, atiende a ABC de Sevilla para conversar acerca de su experiencia en el macro festival hispalense, el estado del indie en España y los giros musicales de la banda, entre otros asuntos.

-Un viernes 19 de mayo de 2017, Viva Suecia eran los encargados de abrir el Festival Interestelar a las 16.40 horas, con un calor asfixiante (38 grados) y muy poquita gente en la pradera del CAAC. Justo seis años después, también viernes 19 de mayo, volverán a actuar en el Interestelar, pero esta vez con un horario acorde a un cabeza de cartel.

-¿En serio? Pues me acabas de dar un dato muy bonito, no sabía que fuese exactamente el mismo día. Tengo un recuerdo muy especial de ese concierto. Me encontraba muy nervioso porque mi hija estaba a punto de nacer. Lo tenía todo preparado por si tenía que salir corriendo, porque en cualquier momento mi pareja podía dar a luz.

-Me refería a que vuestra trayectoria en el Interestelar ejemplifica de una manera muy gráfica vuestro crecimiento en poco tiempo.

-Es cierto. Hemos tenido un recorrido muy bonito y natural en Interestelar. Es un festival muy especial para nosotros porque empezamos desde abajo. O sea, más abajo que abrir el festival a las cuatro de la tarde y que la poca gente que había a esa hora esté buscando la sombra... (risas). ¿Sabes? Tiene un punto muy especial haber ido a un festival empezando como desconocidos y luego regresar en ediciones posteriores mejorando poco a poco el horario, viendo cómo cada vez se va sumando más gente.

-La verdad es que podrían escribir un libro con vuestras experiencias en este festival…

-Pues sí. Las dos últimas veces que hemos tocado en el festival han sido muy particulares. Una fue con el público sentado (por la pandemia) y la última (2021) no pudimos tocar por la lluvia. Nosotros estábamos a pie de escenario mientras sonaba la intro de nuestro concierto y recuerdo que me estaba empapando, ¡sin salir todavía a tocar ya me caía el agua entre las gafas! Teníamos ganas de tocar, pero evidentemente por seguridad no puedes salir a un escenario, por el tema de la electricidad y demás. Son decisiones muy bien tomadas, aunque a veces el público no termine de entenderlo. Llevamos mucho tiempo con ganas de quitarnos esa espinita con Sevilla. Y ese momento por fin va a llegar este viernes.

-Hace apenas un par de meses han publicado 'Últimas voluntades', un tema que forma parte de la banda sonora original de la película homónima que se estrena dentro de poco. Huele a nominación para los Goya…

-Ojalá (risas). Lo primero, muchísimas gracias. Evidentemente nos gustaría, pero como casi todo lo que hacemos en nuestra carrera, no lo hemos hecho para conseguir nada. Si esperas algo, creo que te equivocas bastante. Tienes que hacerlo porque realmente te encuentras bien, porque te apasiona. Y todo lo que llegue, bienvenido sea.

-Hubo cierta polémica con el cambio de discográfica. Pasaron de Subterfuge a Universal. ¿Qué le dice a los que piensan que se han vendido al mainstream?

-Pienso que es la crítica fácil. La verdad es que no sabría decirte si nos hemos ido al mainstream o no. Sinceramente, creo que es algo que preocupa a muy poca gente, incluidos nosotros. Los artistas no estamos en si algo es más o menos comercial. ¿Qué es comercial? ¿Bruce Springteen es comercial? Es un concepto tan subjetivo…

-¿El indie, tal y como lo conocimos hace veinte años, ha muerto?

-No, para nada. Si nos lo queremos llevar por la parte más romántica en la que el indie es la forma de gestionar un artista su carrera no ha muerto. Hay un montón de bandas que son independientes; ahora hay una facilidad tremenda en ese sentido, puedes grabar un disco en tu casa y publicarlo al día siguiente en todas las plataformas. Aparte de eso, creo que nos complicamos demasiado la vida con qué significa cada término. Necesitamos poner etiquetas. Sería un error que dijésemos que Viva Suecia no somos una banda de indie. Lo somos igual que lo pueden ser Dorian, La M.O.D.A. o Carlos Sadness. Artistas que aparentemente no tienen nada que ver respecto al sonido y que no tienen carreras independientes ni con discográficas independientes.

-En los dos primeros discos el sonido era prácticamente idéntico, con las guitarras distorsionadas como sello marca de la casa. En el tercero se pusieron como objetivo reducir ese aspecto, hacer un sonido más limpio y menos guitarrero. En este último trabajo las guitarras han perdido aún más protagonismo. ¿Cuál es el motivo por el que quieren alejarse de ese sonido original de Viva Suecia que tanto éxito tuvo?

-Pues fíjate que nosotros pensamos que este disco sigue siendo muy rock and roll. De hecho, creo que seguimos siendo un grupo de guitarra. Aunque obviamente comprendo que si nos comparas con las canciones del principio es verdad que el instrumento no esté tan presente, así que entiendo lo que me dices. Han pasado ocho años desde la grabación del primer disco, un tiempo amplio en el que hemos ido evolucionando, hemos escuchado mucha música aparte de breat pop y rock and roll: música negra, funk, pop… Además, no puedes sacar siempre el mismo disco. ¿Dónde se queda ese afán por descubrir, por investigar para llegar a otros sitios? En este sentido, con este disco nos hemos sentido más libres que en ningún otro.