Conciertos
Silvia Pérez Cruz: «Soy muy entregada, he trabajado con mucho amor y he sido muy libre»
La artista llega el jueves 2 de octubre al Cartuja Center CITE con su gira 'Canciones', donde repasará los temas que han marcado sus 30 años sobre los escenarios
Alejandro Sanz inicia en el estadio de la Cartuja de Sevilla el próximo 6 de junio su gira española '¿Y ahora qué?'
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónCasi 30 años sobre los escenarios han enseñado a Silvia Pérez Cruz a adaptar la forma en que habita el tiempo. Primero, como hija. Luego, como madre. Pero siempre con espíritu de aprendiz. Disco tras disco, gira tras gira, Silvia Pérez Cruz (Palafrugell, Gerona, ... 15 de febrero de 1983) ha encontrado un espacio propio desde el que crear y compartir, en un camino lleno de mestizaje y creatividad que celebrará en Sevilla con 'Canciones' este jueves 2 de octubre en el Cartuja Center CITE.
Silvia Pérez Cruz en Sevilla
-
Dónde: Cartuja Center CITE
-
Cuándo: 2 de octubre
-
Horario: 20.00 horas
-
Entradas: desde 28,05 euros (cartujacenter.janto.es)
-Viene de estar de gira con Salvador Sobral y ahora se embarca en una propia. Entre proyecto y proyecto, no se le recuerda ningún parón.
-Total, llevo muchos años con este ritmo... pues desde que fui madre, casi, hace 17-18 años. Ahora que tuve neumonía, paré, qué curioso, ¿eh? Y me di cuenta de que estoy en otro momento. Como que hasta ahora estaba bien, pero que necesito más espacio. Estar más tiempo en cada sitio, tanto si viajo como si estoy en casa, porque es muy entregado este oficio.
-¿Le pide el cuerpo buscar esos espacios con más frecuencia?
-Sí, sí, totalmente. Fui madre con 25 años y por eso no hacía giras largas, sino que iba y volvía, todo para poder ser madre. La madre activa. Mi hija está a punto de cumplir 18 y, de una manera natural, necesito llegar un nuevo ritmo que me permita estar más afuera y no tener que hacer viajes tan cortos, eso cansa mucho. Y sí, sí, estoy con ganas de habitar más el tiempo y el espacio, hacer otros intervalos.
-En eso de ser madre, querer estar presente y compaginarlo con las giras, ¿siente que ha cambiado o influido en su modo de entender los tiempos artísticos y de composición?
-La verdad es que la creatividad nunca me ha faltado. Es muy emocionante porque soy un ser creativo que entiende la vida transformando lo que siente en arte. Es algo natural. Pero es verdad que he sido madre soltera y en esto de trabajar creo que le he quitado el romanticismo. Es que mucha gente que conozco se tomaba su tiempo para crear en un estado concreto, en un sitio concreto, y yo creaba en mis huecos, cuando tenía tiempo y me podía concentrar para crear. El hecho de tener que criar a tu hija, darle de comer, vestirla, llevarla al cole, te da una realidad que creo que es muy sana para el arte, porque a veces el arte también afecta al ego de una manera extraña y los pies se alejan del suelo.
-Es una toma de tierra.
-Creo que mi arte ha estado muy influenciado por esa conciencia de toma de tierra, de realidad. Entonces, cuando llegaba el sueño o la poesía, tenía mucho espacio. Porque estaba con los pies en el suelo. Sin duda, la maternidad me ha afectado, totalmente. Además, no tenía ningún referente. Ahora, por suerte, hay muchas más mujeres en la música que son madres, pero yo no conocía ninguna. Me lo inventé. Al principio, los tres primeros años, iba conmigo, le daba el pecho, luego ya entendí que no quería venir, entonces tenía que calcular y me iba un día y volvía. Luego, al cabo de dos años, me iba dos días, y así. Siempre entendiendo el tiempo y la vida.
-Hablando de ser padres en la música, usted también comenzó siendo muy pequeña en la música, acompañada de su padre en la taberna 'La Bella Lola'. ¿Cómo recuerda sus inicios?
-Una vez le pregunté a Serrat: ¿Cómo se cuenta la carrera de uno? Me dice: desde la primera vez que te pagan [risas]. Pues la primera vez que me pagaron fue a los 13, porque voy a cumplir los 43 en febrero y ahora celebro los 30 años de carrera. Pero yo venía cantando desde siempre, tengo recuerdos con cuatro años en la taberna de la Bella Lola y salir ahí a cantar... Y así, desde entonces, con la música como compañera de vida, como religión, casi. Como salvadora. Es un sitio donde encontrarse y reencontrarse. Donde ver y crecer con tu voz y con mucho aprendizaje de otros países y de otras personas. Es un aprendizaje. En la vida intento aplicar lo que aprendo en la música porque hay una velocidad diferente y una libertad en el escenario que te permite aprender mucho con los territorios y las personas.
-Ahora llega a Sevilla con 'Canciones', haciendo un recorrido por esos 30 años. ¿Cómo ha sido el trabajo de preparar las canciones que formarán parte del concierto?
-Hay un concierto que para mí es como un punto muy especial en mi carrera. Será el Día de la Mujer, el 8 de marzo, y canto en el Olympia de París, que era uno de mis sueños. Quería hacer unos conciertos antes para ir preparando y decidir qué canciones hacer. Estoy revisando estas canciones para ver cuáles han tenido más respuesta, qué canciones nuevas me han salido. Hacer memoria de estos 30 años es muy emocionante. Y de la mano de mis músicos amigos, que son Marta Roma al cello, Bori Albero, al contrabajo, Carlos Monfort al violín… Yo creo que con ellos hemos llegado a una conexión máxima de música, amistad, cuidado. O sea, todos los valores que a mí me importan están cuando estoy con estas personas.
-Hacer este repaso por su discografía, ¿le ha servido como reflexión sobre el camino andado y sobre hacia dónde quiere seguir caminando?
-Sí, me he dado cuenta de que soy muy entregada, que he trabajado mucho con amor y he sido libre. Me siento libre. Hay como una inconsciencia y una valentía en hacer lo que uno siente en un mundo donde todo eso te lleva a imitar y a repetir. Y he visto que había una fragilidad auténtica, una búsqueda, una cosa honesta, pero inevitable, como que no lo sé hacer de otra manera porque ahí me encuentro. Veo un diario de cómo me he sentido, de cómo me he reído, cómo me he llorado, cómo me he amado y cómo me han amado. Es un álbum de fotos musical.
-Revisitando su discografía, hay una gran parte que es colaborativa. Se ha rodeado de muchos artistas con asiduidad. Hay algo especial en el proceso artístico colaborativo, algo único que nace cuando compartes ideas con otros músicos.
-Sin duda. Yo sí organizo eso desde ese ángulo. Hasta los 27 tocaba en muchos grupos. Llegué a tener once grupos de estilos muy diferentes. Y cuando muere mi padre, que ya soy madre, mi hija tenía dos años y medio, de repente entiendo que la vida empieza y acaba porque vivo una muerte y un nacimiento, así que decido emplearme en cuidar, porque en la vida necesitas tiempo para cuidar. Y es cuando saco '11 de noviembre'. A partir de ahí, de 2012, empieza una etapa donde combino la composición con la interpretación. Cuando compongo necesito un tiempo para tener las canciones que solo cuando tengo tiempo van saliendo. Nunca he hecho temporadas de composición, voy intercalando un disco de composiciones propias, donde saco todo mi imaginario y que se nutre de muchas más partes del cuerpo. Y luego hago uno como intérprete, como el animal interpretativo. Sin el desnudo de escribir lo tuyo, con la fuerza que te da cantar canciones de otros. Solo, el animal libre. Y ahí aprovecho para unirme con otros artistas y dialogar y aprender, como he hecho con Javier Colina, con Marco Mezquida, con Raúl Fernández, con Juan Falú. Siempre intercalo, porque son dos necesidades, yo diría que sería 50 de 50. Uno puro de composición y otro de interpretación, dialogando con otro artista.
-Su carrera también se caracteriza por el mestizaje. ¿Hay alguna puerta que no se haya atrevido a abrir aún, pero que le tiente en lo creativo?
-Siempre digo 'sí' a todo lo que tenga que venir. A todas las personas y territorios. Hay mucha música en el mundo y son herramientas para expresar tus emociones. Primero uno empieza con lo que le lleva a la vida. En mi caso era el canto en la taberna y eso me influyó en la búsqueda de esa intimidad en los conciertos, aún busco esa intimidad. Luego estudié música clásica, porque es lo que se estudiaba en el pueblo. Y ahí aprendí algo más estructural, más del sonido, el contrapunto, lo colectivo. Luego entré en la música de Brasil, en toda esa melodía y esa armonía. Las ganas de cambiar me llevan al jazz, pero por la improvisación, por crear en el momento. Después llego al canto popular de todos los pueblos, esa cosa de la generosidad, de la concreción del pop, los sonidos del lírico y el folclore de cada territorio que he conocido con el tiempo.
-¿Y actualmente?
-Ahora empiezo a conocer Colombia, Estados Unidos, que siempre han estado ahí para mí. Entonces, no es que quiera estudiar estilo, sino que uno, como en la vida, va creando la personalidad con lo que va aprendiendo. Y las personas que vas conociendo, que te enseñan a cuidarte o a querer mejor, o de poesía o música. Cada estilo a veces te brinda una herramienta más para contar esa emoción nueva, porque vamos cambiando, y ya no nos sirve lo mismo. A veces pienso que como ya canté cosas de viejos de pequeña, igual canto música más de jóvenes cuando sea más mayor. Están abiertas las puertas para aprender.
-En estos 30 años de carrera ha recibido distintos premios, pero más allá de los premios, ¿qué es lo que le hace sentirse valorada como artista?
-La verdad es que me siento muy respetada por mis compañeros de oficio, por los amigos músicos, por mis amigos no músicos, artistas incluso más conocidos que también me hacen saber que les inspiro, que puedo ser un referente. Me da mucha paz saber que con libertad y mostrando vulnerabilidad y este camino tan personal tenga un lugar. Que tenga un lugar donde haya gente que me venga a ver o gente que me pueda inspirar y sobre todo sentirme también libre y honesta. Es muy emocionante. Me acuerdo una vez que fui al programa de Buenafuente y me presentó diciendo 'no es famosa, pero es respetada por todos'. Luego me fui a cenar con mi manager Alex Sánchez, que es mi manager, y nos sentamos y digo, qué hermoso eso, ¿no? Porque yo nunca quise ser famosa, yo quise hacer arte y llegar a todos los lugares donde alguien lo pueda disfrutar. Y coincidimos en que era bonito sentir ese respeto. Eso de los premios también, con la de músicos que hay, pues yo lo agradezco. Sé que el premio es otro, pero también le agradezco que en este en el circuito de la música se valore lo que hago.
-Hablando de Álex Sánchez, usted dice que fue él quien le abrió la puerta a Lorca, Cohen y Morente. Aquello dio lugar a su interpretación del 'Pequeño Vals Vienés', que es uno de los temas que más ha atravesado su carrera. ¿Siente de algún modo, gracias a esa canción, que su apellido podría sumarse también al de ellos tres?
-¡Buah! No sé, yo lo digo con mucho respeto... Me cuesta mucho ubicarme, tengo muy poca conciencia de mí artísticamente, no te lo sé decir, pero sí que te puedo decir que Álex me presentó a Morente, la música de Morente. El disco 'Despegando' fue crucial y el 'Omega' también. Dije, ¿qué es esto? Me acuerdo de un viaje por carretera a Portugal en coche. Álex me había regalado los discos. Y al escuchar 'Pequeño Vals Vienés' dije: yo tengo que cantar esta canción. Me acuerdo que Raül [Refree] me decía: ¡Si es que ya la ha cantado todo el mundo! Y es que me da igual, es que no estoy pensando en la gente, estoy pensando que necesito cantarla, es como una necesidad urgente. ¡Y mira!
-Es una canción importante en su carrera.
-Es de las canciones con las que más he aprendido y aún la sigo cantando. Tengo que estar fuerte, pero me ubica, es muy fuerte y bueno, todo lo que me enseñó el flamenco… porque el flamenco es que me atraviesa. Aún sigo pensando: pero qué música es esta. Tiene una cosa indomable, desde la parte rítmica, desde la emoción más pura, desde el humor, desde la pena más honda, más ancestral. El otro día que estaba en Granada y canté el vals y pensaba: qué buen compañero, ¿no? Qué buena compañera esta canción, lo que te ha enseñado y lo que me ha enseñado vuestra tierra también.
-Aquí, en Andalucía, siempre se le recibe con muchas ganas. ¿Lo siente así?
-Cuando estuve en Granada me hice un viaje en furgoneta y digo voy a verla, que hace días que no la paseo, y me fui a Almería, a Cabo de Gata, luego fui al espacio de Rocío Molina en Sevilla, La Aceitera, que estaba Israel Galván, luego me fui a Cádiz, me bañé en la Caleta y digo: cómo te quiero Andalucía, que bonita eres, pero desde lo más sencillo a lo más vistoso, qué belleza. Es un regalo para mí siempre volver a cantar en vuestras tierras. Siento el amor, siento ese amor y me emociono, porque iba por la calle y me iban saludando y pensaba qué bien, qué regalo, porque hay sitios que a uno le tiene cariño y crear un vínculo artístico es lo mejor que te puede pasar. Un sitio que tú amas, poder ir con tu música y que la gente lo reciba con amor, me encanta, me hace muy feliz.
-Ha hablado de pasado y de presente, pero hablando de futuro, ¿qué es lo que más le está influenciando?
-El año pasado llegué a una plenitud muy bestia en lo artístico, con 'Toda la vida, un día'. En junio del año pasado hice un concierto con 70 músicos y ahí llegué a un estado de: ya está, he contado lo que quería contar y a ver qué va a pasar ahora. Pero seguí componiendo, voy componiendo canciones sueltas que las quiero grabar ahora. Algunas nuevas ya las estoy cantando en 'Canciones', para hablar del pasado, el presente y el futuro. Estoy en un momento muy creativo y pensando mucho en lo visual, para el escenario, y estoy trabajando con dos... no sé cómo definirlo, como con lados de una misma cosa: la madera por un lado y con el metal al otro. Algo más frío y algo más caliente, trabajando con estas dos energías, o colores, o sonidos. Estoy un poco con esta dualidad, después de los cinco movimientos [del disco anterior], es como algo más cercano a lo más onírico. Un poco así.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete