Gonzalo Hermida: «Para mí la libertad ha sido hacer el disco que me da la gana, sin prejuicios»

Este proyecto no solo le ha llevado a reencontrarse con su faceta más auténtica, sino también con su público, al que esta tarde a las 18 horas se acercará de forma especial: con una firma de discos en El Corte Inglés de San Juan de Aznalfarache. Sin embargo, para Sevilla, el contacto con el gaditano no quedará ahí: el 10 de octubre, el Cartuja Center se convertirá en el escenario donde el artista desplegará, por primera vez en directo, esa bandera que da título a su disco.

- Su nuevo álbum se titula 'Bandera Libertad'. ¿Qué significa para usted la libertad en este disco?

- Para mí, este disco es un recordatorio perenne, para toda la vida. Son 11 canciones que comparten un mismo mensaje: no olvidarnos nunca de que la libertad está a un paso de nosotros. Es tan compleja como sencilla. Cuando haces cosas por otros, pierdes la libertad y se marchita. Estas canciones son un recordatorio de que no hay que tener miedo a vivir el presente, vivir el momento, ser libre y tomar decisiones por nosotros mismos.

- ¿Qué le impulsó a hablar de libertad a estas alturas de su carrera?

- Es lo que he sentido durante estos años como músico e intérprete. He sido muy preso de mí mismo, porque durante muchos años fui compositor para otros cantantes. Empecé queriendo cantar, pero la vida me llevó por el lado de componer. Vivía de eso, y olvidé a esa parte de mí que tenía ambición por cantar canciones propias y buscar su identidad como intérprete. Me convertí en un camaleón. Por eso, para mí la libertad ha sido hacer el disco que me da la gana, sin prejuicios.

- ¿Cómo selecciona los temas que serán single y los que se quedan en el disco?

- No es fácil, ni siquiera lo fue elegir las 11. Llevé 40 canciones al estudio, estuve dos años componiendo. El primer reto fue seleccionar 11. Luego, de esas, elegir singles. En la radio solo ha sonado 'Mamá te prometí', con Andrés Koi, que está funcionando muy bien. Sin embargo, yo grabé un videoclip para cada canción, así que todas van a tener su momento.

- ¿Hay alguno que resuma la etapa en la que se encuentra musicalmente?

- Yo creo que todas. Algunas recuerdan a mi pasado como baladista, como 'Mi Suerte'. Ahora mis referencias son grupos como Coldplay, que transmiten felicidad y emoción. A mí me gusta cantarle a la vida, no tanto al amor de pareja o al desamor, eso me emociona menos. Cantarle a la vida me vuelve loco, y me gusta verlo en la gente, en mis conciertos.

- Esta tarde estará firmando discos a las 18 horas en El Corte Inglés de San Juan de Aznalfarache. ¿Qué espera de este encuentro con su público?

- Nada, no espero nada, porque cada vez espero menos de la vida. Son mis primeras firmas de discos y estoy nervioso, incluso me da vergüenza, pero me gusta escuchar a la gente, que me cuenten cosas. En Cádiz y Madrid fue maravilloso. No esperaba nada y la vida me sorprendió.

- ¿Qué le anima a seguir con ese contacto cercano con su audiencia, cuando ya casi no se hacen firmas de discos?

- Esta está siendo mi primera vez. En Madrid y Cádiz se vendieron todos los discos. Me animó la novedad, el misterio de lo nuevo. Mi equipo me impulsó a hacerlo. En vez de venderlos por la web, voy a las ciudades y los firmo allí. Me ha parecido muy bonito, aunque soy inexperto en esto. Eso sí, me está ayudando a conocer al público, a saber si les viene mejor una fecha de concierto u otra...

- Hablando de concierto, actuará en Sevilla el próximo 10 de octubre. ¿Cómo se presenta esta cita?

- Con alguna que otra sorpresa en cuanto a invitados con los que he trabajado. También será la primera vez que clave físicamente la bandera de libertad en una ciudad, y será en Sevilla. Habrá una banda, unos visuales muy chulos y un disco con muchos artistas detrás: diseñadores, estilistas, dirección musical... Creo que quien venga lo pasará bien.

- Ya lo ha comentado antes: empezó componiendo para otros artistas. ¿Qué lecciones se lleva de esa etapa?

- Aprendí y desaprendí. Yo escribía siendo libre, había canciones de seis minutos y sin estructura. Con el tiempo, fui aprendiendo de otros autores a estructurar para que los temas encajaran en discos y en la radio. Eso me llevó a perder esa inocencia y libertad que tenía al principio. No me arrepiento, pero ahora estoy intentando recuperarla.

- ¿Vivió alguna experiencia concreta que le marcara?

- Sí, es el caso de 'Cenizas', de Malú. La idea salió de ver a una señora tropezar con un cigarro y que la zona del pecho se le llenara de cenizas. De ahí salió «que tengo el corazón hecho cenizas...». Ese momento se me ha quedado grabado, me pareció muy divertido. También aprendí mucho de autores como David Santisteban. Sin embargo, una experiencia muy especial fue conocer a Manuel Alejandro. Canté para él y se emocionó, después de eso, ya puedo morir tranquilo. Mis padres me enseñaron a valorar el trabajo del autor. Rocío Jurado cantaba como los ángeles, pero muchas de sus canciones no existirían de no ser por compositores como Manuel Alejandro.

- Es una enseñanza curiosa. ¿Se dedican sus padres a la música?

- Para nada. Mi padre tiene un oído enfrente del otro, según él, mientras que mi madre sí tiene más oído, pero tampoco. En la familia de mi madre hay muchos músicos. De hecho, hace poco descubrimos en un periódico de la época que mi tatarabuela, «La Cigarrera», era cantaora de fandango y montaba fiestas para los pescadores. Creo que de ahí me viene la vena artística. Me emocionó mucho conocer la historia, sentir y saber de dónde nos viene la música.

- Ha compuesto para una infinidad de artistas. ¿Hay alguna obra que compusiera para otra voz que ahora le gustaría cantar a usted?

- Realmente no me arrepiento de 'regalar' ninguna. Yo viví esas canciones sin salir de casa, y ahora puedo cantarlas en cualquier sitio, ya son conocidas. Algún día me encantaría hacer un disco con mis canciones para otros, pero en mi voz. Ahora estoy invirtiendo más tiempo en mí como intérprete, pero sigo componiendo para otros, soy una máquina de hacer canciones. Yo hoy estoy aquí, pero ahora mismo hay un artista grabando un tema mío en un estudio de Madrid. Eso sí: lo de producir discos ya es otra cosa, porque con la promoción, la gira y las firmas, es algo que se complica.

- ¿Qué sueños tiene por cumplir?

- Sueño con tocar en sitios donde la gente me escuche y entienda el mensaje. No quiero ser una moda. Quiero que el mensaje llegue porque sé que puede mejorar vidas. Lo que quiero transmitir es un mensaje claro y simple: vivir el presente y olvidar miedos e inseguridades. Ese es mi sueño. No sé si será en estadios o salas pequeñas, pero sí con gente que lo entienda.