El «Factor Blaze» del exvocalista de Maiden revive en Sevilla joyas del metal de los 90

Al menos así lo aseguraba ante el nutrido público asistente a la sala y más allá de las tradicionales lisonjas de los artistas para granjearse al respetable, no resultaría descabellado decir que el de Birmingham acabó posiblemente la noche con tan buen sabor de boca como los fans que incluso procedentes de Palma de Mallorca o Portugal, no quisieron perderse esta cita con Blaze y con el sonido Maiden.

Blaze Bayley recalaba en la Sala Supra de Sevilla con una gira promovida para conmemorar el treinta aniversario del disco 'The X Factor', el primero de sus dos álbumes con Iron Maiden; un LP con notoria personalidad propia en la prolija discografía de la «Dama de Hierro» por sus sonidos quizá más pesados, densos y oscuros respecto a otras etapas del grupo, así como sus letras introspectivas y por supuesto, el vértigo del estreno de nuevo vocalista tras la salida de Bruce Dickinson de las filas de la banda que comanda Steve Harris.

Para Blaze Bayley, diez años (1984-1994) vocalista de Wolfsbane; ser elegido ese último año como nuevo 'frontman' de Iron Maiden tras la marcha de Bruce Dickinson de la «Dama de Hierro» supuso seguro todo un auténtico ascenso a los cielos del heavy metal, tanto por el valor de la marca Maiden como por las legiones de seguidores de este afamado grupo de indudable proyección mundial.

La decisión de prescindir de Blaze Bayley en 1999 tras los discos 'The X Factor' (1995) y 'Virtual XI' (1998) a cuenta del regreso de Dickinson a Maiden fue sin duda un golpe difícil de digerir para este artista de Birmingham, que no obstante supo superar un revés de tanta envergadura, forjando una prolífica carrera en solitario con la que ha demostrado ser un artista con plena identidad propia y se ha ganado el reconocimiento de los amantes del heavy metal.

Discos como 'Silicon Messiah' o 'Tenth Dimension' son buena prueba de la valía de este artista que pese a las adversidades, ha construido un sólido proyecto musical y su propia marca, con la que desembarcaba el pasado sábado en la Sala Supra en el que ha sido su único concierto en España de esta gira de celebración de los 30 años del disco 'The X Factor', una auténtica joya de la discografía de Maiden quizá no suficientemente comprendida en su momento por parte de los seguidores de la banda.

Pero el público que llenaba el sábado la Sala Supra sí tenía sin duda en alta estima este disco y la propia figura de Blaze Bayley, habida cuenta de cómo vibraron los asistentes en este concierto probablemente difícil de olvidar para quienes presenciaron esta descarga de metal y emociones caracterizada por la pegada y cercanía propias del directo en una sala, donde los artistas se la juegan en un auténtico cara a cara con el respetable.

Durante más de dos horas, Blaze Bayley y los suyos dieron un auténtico recital de sonido Maiden, sorprendiendo al comenzar su directo tocando el mítico 'Doctor Doctor' de UFO, tradicional melodía de precalentamiento en los conciertos de la «Dama de Hierro», gesto que saludaba el público, ansioso de sumergirse en el universo de Iron Maiden.

A partir de ahí, sonaron una por una y por riguroso orden del disco las canciones que componen 'The X Factor', obra de Maiden cuyo 30 aniversario conmemoran Blaze Bayley y su banda en esta gira con escala en Sevilla. Comenzando con el empaque del solemne 'The Sign Of The Cross' y el pegadizo 'Lord of the flies', Blaze desplegó metódicamente los temas de este singular álbum en la trayectoria de Maiden, pero con un empeño y un énfasis que no pasaron desapercibidos.

Porque la nota que mejor sonó quizá en el concierto fue la de Blaze derramando energía, teatralidad, mucha interactuación con los asistentes y una entrega verdaderamente indiscutible y especialmente apreciable en un marco como el de una sala. Eso caló sin duda en el público, que devolvió al artista todo ese derroche con toda una serie de vítores ante los cuales Blaze no pudo ocultar su sonrisa en no pocos momentos.

Temas como 'Man On The Edge' o 'Judgements Of Heaven' marcaron algunos de los no pocos momentos álgidos del concierto, que incluyó sorpresas como la canción 'Virus' del recopilatorio de 1996 'The Best of the Beast', con la que Blaze contagió aún más emociones al público; o para mayor disfrute del mismo temas del álbum 'Virtual X', como el frenético 'Futureal' y, como no, 'The Clansman', todo un himno ya en la mitología de Iron Maiden con el que la noche tocó techo de nuevo en una atmósfera de enérgica euforia metalera.

Fue posible así escuchar temas ya descatalogados del repertorio habitual de Iron Maiden para los conciertos de sus giras. Una oportunidad quizá, para reencontrarse con esos ritmos e imaginar ese Maiden cuya potencialidad no fue finalmente explorada.

Entre aclamaciones del público, Blaze no sólo repasó 'The X Factor' y sobrevoló el disco 'Virtual XI', sino que incluso entonó el 'Wrathchild' de 1982, incónico tema con reminiscencias punk compuesto por el que fuera primer vocalista de Maiden Paul Di'Anno, fallecido hace ahora poco más de un año.

Blaze remató el concierto de nuevo con 'Doctor Doctor', dejando una inolvidable noche cargada no sólo de buena música en directo, sino además de mensajes de la propia filosofía vital de este artista que con 62 años, ha superado no pocas adversidades y se ha ganado el reconocimiento y respeto del a veces complicado público del heavy metal.