Diego Ramos, de torero a cantante de los temas más exitosos de Julio Iglesias

Ramos empezó a trabajar en un banco nada más acabar la carrera, pero dejó el puesto para mudarse al sur y dedicar sus esfuerzos a su verdadera vocación: el toreo. De eso hace más de 20 años. Actualmente se gana la vida con una empresa de productos ibéricos -«vendo bocadillos de jamón», resume- está casado y es padre de familia. Dice que siempre ha cantado, pero que es autodidacta, y que sus intérpretes favoritos eran Frank Sinatra, Luis Miguel y el propio Julio Iglesias. Pese a esto, no estaba en su pensamiento cantar los temas del hombre de los récords, «pero a veces las cosas pasan porque pasan y aquí estamos». El cantante llega a esta entrevista de promoción del evento en la capital hispalense con el papel bien asimilado, incluso bromeando con su perfil bueno. Pero a poco se va relajando y reitera que lo suyo es un homenaje -el único musical-tributo dedicado exclusivamente a la trayectoria de Julio Iglesias-, no una mera imitación. En sus conciertos se impone ante todo, destaca, el respeto hacia la figura del cantante que, a sus 81 años, parece retirado -aunque no oficialmente- de los escenarios.

Ramos y sus músicos, dirigidos por el maestro Domingo Díaz, presentan un programa con los éxitos más emblemáticos de los años 70 y 80. Este espectáculo revive la música que consolidó su fama mundial, rindiendo homenaje a su histórica actuación en el Olympia de París con canciones icónicas como 'Gwendolyne', 'Manuela', '33 años', 'Hey',' Soy un truhan, soy un señor', 'La vida sigue igual', 'Un Canto a Galicia', 'Me Olvidé de Vivir' o 'Quijote', entre otras.

'La vida sigue igual' llega hoy a Sevilla tras pasar el Teatro Calderón en Madrid, en el Teatro Campos Elíseos en Bilbao o la Sala Mozart de Zaragoza, entre otros muchos auditorios repartidos por toda la geografía española. A Ramos, cuenta, se le presentó esta oportunidad de casualidad. Lo tenía clavado. Incluso se había presentado al casting de la segunda edición de Operación Triunfo. «El año pasado mi amigo Cuco, de un grupo de música que se llama Dos Velas, me invitó a Madrid a un homenaje que le hicieron a Julio Iglesias y a Frank Sinatra en el Hotel Wellington. Canté dos canciones y entre el público se encontraba un promotor musical que me animó y me invitó a hacer este espectáculo a lo grande, como lo estamos haciendo, y donde tratamos de retratar al mejor Julio Iglesias», narra sobre esa especial coincidencia que le está llevando a cumplir otro sueño. Porque ahora canta los temas de Iglesias pero Ramos, autodidacta, confiesa que le gustaría desarrollar un proyecto musical propio.

De Julio Iglesias dice que nunca lo ha escuchado en directo y que probablemente el cantante sí haya podido ver el tributo que le dedica a través de internet. Ramos se ha empapado de los vídeos de lo que él considera la época dorada del cantante, la de los años 70 y 80, para capturar el estilo, la voz y la elegancia que caracterizan al madrileño. «No soy imitador, soy una persona humilde que trata de hacer un reconocimiento sincero, digno a la figura de un artista inimitable, que es irrepetible, no habrá otro Julio Iglesias y siempre lo quiero dejar por delante todo eso», vuelve a insistir.

No ha sido un camino de rosas, como tampoco lo fue tomar la alternativa, tras la que se retiró del mundo taurino porque ya no le hacía feliz. Este musical me está costando el dinero, he apostado por el proyecto con mucho trabajo, trabajo, trabajo, arriesgando y apostando y creo que al final las cosas se consiguen. Estoy consiguiendo poco a poco captar la atención de muchos medios de comunicación en prensa, en radio, en televisión que cada vez vaya más gente a los conciertos», comenta sobre este espectáculo que, al bajarse el telón, le da la mayor de las satisfacciones. «Me siento un privilegiado porque la respuesta del público tanto en los conciertos de directo como en todos los comentarios que hay a través de las redes sociales el 90% son positivos. Son de halago y de agradecimiento porque gracias a 'La vida sigue igual' el público está volviendo a escuchar en directo aquellas canciones como 'Me olvidé de vivir', 'Hey', 'Manuela', 'La vida sigue igual' o 'Natalí', o sea, los temas del Julio más clásico. La gente termina en pie en los conciertos, el público se emociona, mucha gente llora, sobre todo cuando canto la canción 'De niña a mujer'.