Camela: «Nuestros fans son como los gays, han ido saliendo del armario poco a poco porque es lo que realmente les hace felices»

Haciendo un paralelismo con el momento actual, Camela usó hace casi tres décadas los mercadillos y las gasolineras del mismo modo que muchas estrellas actuales se dieron a conocer hace poco en Youtube. Ambos casos han burlado las imposiciones de la industria y han triunfado gracias exclusivamente al público, al boca a boca.

Este sábado llegan al Cartuja Center Cite de Sevilla, con todo el papel vendido desde hace dos meses, inmersos en su gira 'Que la música te acompañe', homónima al disco que publicaron hace justo un año. Ángeles Muñoz, la genuina voz femenina del grupo, atiende a este periódico apenas unas horas antes de subirse al escenario hispalense.

Suena raro, pero el de este sábado es vuestro debut en Sevilla capital, ¿es así?

Si te soy sincera no lo recuerdo, pero creo que llevas razón. Si hemos tocado, ha sido hace muchísimos años. Puede que una vez en el Palenque, hace mil, pero no recuerdo si fue una gala con más artistas o un concierto nuestro.

El estreno llega tarde, pero por la puerta grande: en un gran auditorio como el Cartuja Center y con todas las entradas vendidas desde hace casi dos meses, algo que no está al alcance de muchos artistas.

En ese sentido nos sentimos unos afortunados. El público siempre ha estado apoyando nuestra propuesta artística, desde que empezamos hasta ahora. Además, estamos muy contentos porque nos han dicho que el auditorio donde tocamos es espectacular, con muy buena acústica. Llegamos con muchas ganas de probarlo, porque todo lo que ayude a una acústica buena es una maravilla para cualquier cantante. Como el artista se escuche mal, chungo.

Viendo la respuesta que ha tenido el público sevillano con este concierto, ¿cómo se explica que no hayan venido antes?

Pues no lo sabemos, porque siempre hemos ido donde nos han llevado, sinceramente. Se decía que nuestro manager anterior no tenía mucho contacto con el sur, pero tampoco te lo puedo decir a ciencia cierta. Fíjate, mi madre es andaluza, de Jaén, y mi abuela de Granada, así que imagina si me gusta cantar en Andalucía.

Camela tiene un estilo difícil de definir, pero fácilmente identificable. ¿Se plantean captar influencias por nuevas tendencias (reguetón y urbano) o prefieren seguir vuestro camino ajenos a las modas?

Cuando escuchas mucha música, como es nuestro caso, que escuchamos artistas y grupos nacionales e internacionales constantemente, al final te vas empapando de las cosas que van saliendo, y consciente o inconscientemente, aunque siempre busquemos nuestro estilo, al final algo se nos queda a la hora de componer.

De Camela siempre se ha dicho, y con razón, que nunca ha contado con el apoyo de la crítica y los medios de comunicación, que en cierto modo se os discriminaba. ¿Lo han sentido así realmente?

Sí, por supuesto, en muchísimas ocasiones. Yo creo que muchos pensaron que era un boom de un momento y no daban un duro por nosotros. Se equivocaron y no han reconocido su error todavía. Pero hace tantísimo tiempo de eso que muchos igual ni están ya en sus puestos de trabajo, se han retirado.

Han jubilado a los críticos y Camela continúa más fuerte que nunca.

Efectivamente (risas). Pero tampoco guardamos rencor, ni muchísimo menos, todo el mundo se puede equivocar. Siempre he dicho que nunca me ha gustado cuando nos han criticado sin argumento, sobre todo cuando no nos conocen y nos ponen una etiqueta con la que no nos identificamos. Por eso aprendí hace muchos años que hay que respetar todo tipo de música, te puede gustar o no pero siempre respetarla.

¿Cuál es la etiqueta que más os ha molestado?

A mí lo de la gasolinera. No es que me moleste, pero sí es verdad que estamos cansados de que nos etiqueten con el tema de las gasolineras. Para empezar, que quede claro que no nos regalan la gasolina, la pagamos como todo el mundo (risas). Tanto publicitarlas, ya nos podrían regalar la gasolina ahora que está tan cara. Nosotros hemos vendido en las gasolineras, pero igual que hacía casi todo el mundo. Anda que no le he llevado yo cintas de Antonio Molina a mi abuelo, que le encantaba. Al lado de nuestros cassetes estaban los de Julio Iglesias, Shakira, Alejandro Sanz… Pues no, los que hemos quedado somos Camela. En el segundo disco ya le pedían a nuestra discográfica los grandes almacenes. Llevamos desde los noventa trabajando, y en las gasolineras solo fue un año.

Con el estilo también ha habido etiquetas…

Sí, hay quien nos llama los lolailos electrónicos, algo que no me gusta nada, nosotros preferimos llamarlo techno-Camela.

Pero me da la sensación de que eso ha cambiado hace unos años. Ahora sí es más habitual veros en entrevistas en periódicos de tirada nacional, aparecen en programas súper populares como La Resistencia, hacen sold out en el WiZink Center… Hay otra percepción de Camela. Parece que se está haciendo justicia.

Sí, eso que dices es totalmente cierto. ¿Has escuchado alguna vez eso de sembrar para recoger? Pues eso. Anda que no hemos sembrado nosotros…Ahora Camela mola, estamos de moda, le gustamos a todos, todo el mundo baila y canta nuestras canciones sin prejuicios. Antes gustábamos a mucha gente, pero no lo querían decir en voz alta, es como si sintiesen que les miraban mal, pero luego se han ido quitando el velo. Yo siempre digo que los fans de Camela han sido como los gays, han ido saliendo del armario porque es lo que realmente les hace felices.

Otro refrendo de vuestro cambio en la industria es vuestra exitosa actuación en agosto en la fiesta de celebración del Mundial femenino, en Madrid Río.

Es que las chicas de la selección cantaban Camela todo el rato durante la concentración del Mundial, en el autobús, en el vestuario…Sobre todo eso de «Sueño contigo, ¿qué me has dado?» y 'Cuando zarpa el amor'. Nos llamaron para fuésemos porque nuestra música les había dado mucho ánimo para pelear por la copa y fuimos encantados de la vida. Pero es verdad, en otros tiempos no nos habrían llamado, aunque las jugadoras lo hubiesen pedido.

Precisamente esta semana se ha dado a conocer que la FIFA ha inhabilitado tres años a Rubiales. ¿Qué opinión tiene de todo lo ocurrido entre Jenni Hermoso y Luis Rubiales?

Yo a Jenni la conozco porque es muy fan de Camela, era la primera que quería que estuviésemos en la fiesta de Madrid, pero tengo que decir que yo no estuve en el momento en el que ocurrió todo lo del beso, no sé lo que le dijo al oído. Para hablar de esto hay saber lo que ocurrió exactamente, y como no he estado, por mucho que se digan cosas por uno y otro lado, no puedo decir absolutamente nada. La he saludado y tal, pero yo no soy amiga de ella como para decirle: «Oye, Jenny, ¿qué ocurrió?». Lo que sí me da mucha pena es que solo se haya hablado de ese beso y prácticamente nada del gran logro que fue ganar el Mundial femenino.