El terrible enfado de Joaquín Prat con Cristina Tárrega: «Estoy deseando escucharte. ¡Habla!»

Joaquín Prat, Alessandro Lecquio , Pepe del Real, Marisa Martín Blázquez y Cristina Tárrega se encontraban comentando la carta que el Rey Juan Carlos de Borbón ha escrito a su hijo Felipe VI, cuando Alessandro Lecquio y Pepe del Real tuvieron un amago de roce por sus diferentes posturas sobre la misiva, pero Joaquín Prat supo lidiar con los dos colaboradores alejando cualquier atisbo de enganchón.

A ese debate entre Alessandro Lequio y Pepe del Real se sumó Cristina Tárrega sin esperar su turno, por lo que Joaquín Prat al ver que no se entendía lo que hablaban hizo una petición. «No habléis todos a la vez, no habléis uno encima del otro», avisaba a los presentes el presentador de 'El programa de Ana Rosa'.

«Ha dicho el presidente del Gobierno que el emérito le debe una explicación a todos los españoles, que hacen acuse de recibo de esta carta a su hijo...», comenzaba a decir Joaquín Prat cuando, de repente, se calló y se giró hacia Cristina Tárrega. «Yo te estoy dando una información, si me dejas te la doy y en seguida te pido a ti que tercies», le apuntó el presentador que, de paso, aprovechó para lanzar un aviso a todos los colaboradores: «Lo que espero que no hagáis es que habléis a la vez».

«Habla. No te enfades conmigo, Joaquín», le respondió Cristina Tárrega . El presentador intentaba de nuevo articular una palabra y otra vez se escuchaba de fondo a Tárrega: «Es que no me has dejado hablar». «¡Habla!», le gritó Joaquín Prat, mientras la colaboradora de 'El programa de Ana Rosa' le decía :«No, no». El enfado de Joaquín Prat era ya tal, que no pudo más: «Estoy deseando escucharte. Habla». Cristina Tárrega al ver el ánimo de Joaquín Prat decidió guardar silencio. «Así no, Joaquín», tan solo pudo decir la colaboradora del matinal de Telecinco.

'El programa de Ana Rosa' continuó para tocar la entrevista de Juanma Castaño a Iñaki Urdangarin y, nuevamente, los colaboradores se enzarzaron, por lo que Joaquín Prat les volvió a llamar la atención, esta vez algo más relajado: «Pero, ¡cómo estáis hoy!».