«En octubre comenzaré a preparar un nuevo proyecto»

—¿Cómo se siente?

—Muchísimo mejor. Es un proceso largo, pero lo estoy llevando bastante bien.

—¿En qué fase de la recuperación se encuentra?

—En la ruta de salida. Todo funciona mejor, me encuentro más fuerte, estoy haciendo ejercicio, salgo de compras... Así que yo creo que en tres o cuatro meses estaré como siempre.

—¿Qué le han dicho los médicos?

—Están muy contentos con la evolución que he tenido. Cada vez se van espaciando más los controles y me dicen que vaya haciendo vida normal.

—Entonces, cuenta con el OK para incorporarse al trabajo, ¿cuándo tiene prevista su vuelta?

—Estoy deseándolo. He hablado con Telecinco y con Paolo Vasile y ya hemos pactado que en otoño, seguramente a partir del mes que viene, me pondré a preparar un proyecto, aunque todavía no está definido.

—¿Continuará con la línea informativa en la que estaba antes de su enfermedad?

—Sí, serán informativos y mi ilusión es estar en antena en enero.

—¿Es verdad que siempre pensamos que las cosas le pasan a los demás pero no a uno mismo?

—Nunca me he puesto enferma, y cuando en el hospital me comunicaron que podía tener algo grave, les decía que repitieran las pruebas, porque eso era un error. El médico me dijo: "Mira Concha, esto es como cuando por la calle a alguien se le cae un piano en la cabeza, pues el piano se te ha caído a ti".

—¿En algún momento se sintió superada por la enfermedad?

-Nunca maldecí mi suerte ni me enrabié con la situación. Decidí curarme con la mejor de mis voluntades y, además, con muy buen humor. Debe ser que me ha pillado en un momento bueno de mi vida y eso me ha ayudado a sobrellevarlo mejor.

—¿Cómo fue su aislamiento?

—Pasé siete meses sin poder ver a nadie por prescripción médica. Estaba metida en una burbuja dentro de la clínica. Pero es que, además, tenía mucha necesidad de estar sola y de luchar con mi enfermedad de una manera muy privada. Mi familia y mis amigos lo entendieron a la perfección.

—¿Y qué hizo durante ese tiempo?

—Me levantaba temprano y hacía ejercicio, estudiaba, escribía, leía, veía películas y series de televisión... Incluso me hice un curso de inglés online. La enfermedad ha estado ahí y los tratamientos también, pero excepto los días que me encontraba mal, siempre me busqué algo que hacer. También he estudiado mucho las teles. Soy la espectadora que antes no podía.

—Entonces, su secreto ha sido mantenerse activa durante el tratamiento...

—Sí, de hecho, si tuviera que dar un consejo, sería ese. Hay que estudiar algo, plantearse un proyecto. Y también darse placeres.

—Supongo que habrá recibido el cariño de todos sus compañeros... ¿Y de la gente?

—Eso ha sido muy emocionante. Cuando me empecé a encontrar mejor, y ya salí a la calle, había gente que se me abrazaba llorando de la emoción.

—¿Cree que los famosos que sufren esta y otras enfermedades tienen cierta responsabilidad al ser, de algún modo, un espejo en el que mirarse?

—Yo creo que sí, pero también debemos tener mucho cuidado de no convertirnos en una especie de falsos héroes. Somos igual de enfermos que el resto, ni más valerosos ni mejores. Como personajes famosos, tenemos la responsabilidad de quitar prejuicios a la enfermedad y hablar claramente de ella.

—La última persona que ha hecho público su cáncer es Inés Ballester, ¿ha hablado con ella?

—Aún no, pero en cuanto pueda le daré un beso enorme y todo mi apoyo. Le tengo un grandísimo cariño y me ha impresionado mucho su enfermedad. Inés es una persona muy fuerte, muy valiente y sé que va a salir adelante como estamos saliendo el resto.

—Una de las consecuencias de la quimio habrá sido la pérdida de pelo. ¿Le afectó mucho?

—A mí me encanta el pelo corto y no me impresionó nada verme calva. De hecho, me encontraba bastante bien. Me dieron una terapia muy agresiva que me hizo perderlo todo. Ahora está empezando a nacer, por lo que cuando empiece en el programa tendré un pelo corto, como el de Terelu, que está muy guapa.

—En su regreso, ¿aparecerá con algún pañuelo o peluca?

—Es algo que todavía no tengo claro. Procuraré salir con la imagen más parecida a la mía porque, por suerte, no estoy hinchada. Mi idea es salir sin nada artificial en el cuerpo, con una imagen lo más natural posible.

—¿Ha pensado en las primeras palabras que pronunciará el día que vuelva a los informativos?

-La verdad es que no. Creo que la sencillez y la naturalidad es lo mejor ante todo. No me imagino haciendo una declaración muy pomposa. "Buenos días" y enseguida con la información.