Nueve horas con los Corleone

Adolph Zucker fue un visionario que, tras ayudar en una tienda de pieles, empezó a comprar «nickelodeons» (cines populares cuya entrada costaba cinco centavos, una moneda de níquel). En la época en la que muchos actores no sabían ni hablar, supo que necesitaba grandes estrellas y compró los derechos de distribución de «Queen Elizabeth», protagonizada por la gran Sarah Bernhardt. Así nació el «star system», del que Paramount sería uno de sus principales valedores.

Tuvieron que pasar seis décadas para que un jovencísimo Francis Ford Coppola adaptara la novela de Mario Puzo, frente a las presiones poco previsoras de la mafia. El resto es historia. Cualquier aficionado ha visto la trilogía, más de una vez incluso, pero pocos habrán tenido el placer de pasar una misma velada con Marlon Brando, Al Pacino, Robert Duvall, Diane Keaton, Robert de Niro, Andy García, Joe Mantegna... el clan completo de los Corleone. Solo es una opinión, pero entre otros beneficios, el atracón permite apreciar mejor la calidad de la tercera parte , peor considerada, no sin razón, que las dos primeras. En fin, serán nueve horas (y nueve Oscar) de cine del bueno. Los más viciosos siempre pueden comprar los DVD conmemorativos por el 40 aniversario y zamparse la trilogía todos los sábados, por ejemplo.