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'Pubertad'
«La muy buena serie catalana se ve y se disfruta aunque sea un drama»
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Serie 'Pubertad' de HBO
La muy buena serie catalana 'Pubertad' se ve y se disfruta aunque sea un drama que habla de la quiebra del mundo de los sueños y de la pérdida de la inocencia en HBO. Todo sucede dentro de familias estructuradas, que hablan con ... normalidad a sus púberes de sexo, que comparten vida en una asociación de casteller, dirigida a premiar el esfuerzo, a entrenar a la gente en la construcción de esos castillos humanos, parte de las sanas tradiciones catalanas, aunque, por otra parte, el cierre a otros mundos trae consigo la hipocresía, la mentira, una ambición desmedida, la critica feraz sin razón y la ausencia de disculpas, elementos fallidos que desarrolla la serie en sus adultos a la hora de juzgar los hechos terribles de los púberes, un grupo de amigos de la infancia, de cuatro chavales, que cuentan con trece años.
Los últimos capítulos son las visiones de lo sucedido desde el punto de vista de cada chaval, tres varones y una mujer.
Soporta la serie la magnífica actriz Aina Martínez, en el papel de Manuela, 'Manu', la chica del grupo que será acosada por sus tres amigos de siempre. El despertar al sexo de los chavales y ella parece natural a sus edad, con sus bromas, su desconocimiento y preguntas a otros chavales mayores que ellos y que ella sobre las cuestiones intimas de actos que deben nacer, como les repiten sus mayores, del respeto mutuo y el consentimiento, de conversaciones sinceras.
En una de sus muchas quedadas nocturnas en casa de uno de los cuatro protagonistas, las cosas se desmadran. Ven porno en internet, practicado por mutilados, lo que resulta una salvajada, el porno donde se normaliza la violencia y es el causante de los problemas de sexualidad de nuestros adolescentes. Se toman a continuación unas copas de alcohol, sabiéndolo, y sabiéndolo igualmente, se ponen, los cuatro, hasta arriba de viagra. Se quedan dormidos, o eso les cuentan a sus mayores cuando estos descubren el desastre, la agresión sexual a Manuela. Ahí comienza la hipocresía de los adultos. Una serie necesaria para tiempos de convulsión y violencia.