Stone estrena la segunda parte de Wall Street con la crisis financiera de fondo
Más de dos décadas después, el cineasta vuelve a la carga con el estreno de la película en los cines de Estados Unidos este viernes
PEDRO RODRÍGUEZ
En 1987, la película "Wall Street" del director Oliver Stone sirvió para ilustrar los excesos financieros de su época. El actor Michael Douglas bordó el papel de Gordon Gekko como inolvidable "tiburón" embarcado en negocios tan multimillonarios como delictivos.
Además, el icónico largometraje sirvió para ... acuñar un discurso casi legendario sobre las bondades casi redentoras de la avaricia -en plan Adam Smith pero en esteroides y con gomina- que empezaba diciendo aquello de que "la codicia, a falta de una mejor palabra, es buena".
Más de dos décadas después, el cineasta Oliver Stone, en su papel de provocador profesional de Hollywood, vuelve a la carga con el estreno este viernes en los cines de Estados Unidos de la segunda parte de su largometraje de culto. Se titula "Wall Street: el dinero nunca duerme" y se le atribuye el haber causado un profundo malestar entre altos cargos de Goldman Sachs.
Michael Douglas, que en la vida real se enfrenta al duro papel de luchar contra un cáncer de garganta recientemente diagnosticado, interpreta a un Gordon Gekko recién salido de la cárcel. El personaje ha cumplido una condena ejemplar de veinte años, ilustrados por el ridículo tamaño del obsoleto teléfono móvil que el funcionario de turno le devuelve al recobrar la libertad y embarcarse en un nuevo "thriller" financiero.
De lo que no cabe duda es de la fascinación que sigue produciendo Gekko, nombrado por el Instituto Americano del Cine como uno de los canallas más memorables en toda la historia de los malvados creados por Hollywood. Sin olvidar que la revista "Forbes" también le nombró como uno de los personajes de ficción más adinerados. Con un patrimonio estimado en 8.500 millones de dólares por exigencias del guión.
Al hilo de todo lo que ha pasado durante los últimos tres años, la segunda parte de "Wall Street" promete demostrar que el mundo de las finanzas es mucho más global y complicado. Además, la película con un nuevo malo que llega a cargarse un célebre cuadro de Goya introduce temas tan calientes como permutas de incumplimiento crediticio ("credit-default swaps"), la eclosión de fondos de inversión no convencionales ("hedge funds") y creativas piruetas financieras con hipotecas "sub-prime".
Toda esta fascinación llega incluso hasta la industria de la moda americana. Ya que el "look" original de Gordon Gekko marcó toda una época de trajes a rallas, camisas rompedoras, tirantes, gemelos y relojes con pretensiones. Ahora, una serie de diseñadores de ropa de hombres, en búsqueda de un negocio similar al que representa "Sex and the City" para la moda femenina, han empezado a promocionar creaciones en sintonía con el renovado vestuario de Gekko, un poco más anti-héroe que villano.
Oliver Stone, cuyo padre fue un "broker" de éxito en Nueva York, ha reconocido que la trama de "Wall Street" de los ochenta, con el paso de tiempo, resulta ahora casi inocente. Según explica el director, "he hecho esta nueva película porque merecía la pena hacerla y porque la crisis del 2008 ha proporcionado la definición y el trasfondo requeridos".
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