'Relic'
'Relic': pánico a la demencia
Natalie Erika James debuta como directora en 'Relic', un thriller familiar
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Iniciar sesiónEl 2020 (y parece que el 2021 también) dio la espalada a los grandes conciertos y los multitudinarios festivales; hecho que permitió que los aficionados a la música pudieran ver y disfrutar con otros oidos los espectáculos reducidos, esos donde se funden los acordes de ... una guitarra con el sonido de los grillos y el murmullo de los presentes. Algo parecido le ha pasado el cine. Sin blockbusters en la taquilla, las pequeñas películas cobraron protagonismo. Entre ellas, parece destacar un género: el terror. Una película de bajo presupuesto, 'Madre oscura', igualó récords de 'Titanic' y 'Avatar' . «El público sigue buscando una salida, escapar de la realidad aunque solo sea durante un instante, y el género del terror lo consigue», explica al otro lado del teléfono Natalie Erika James, que debuta como directora con 'Relic'.
Este thriller australiano, avalado por una destacable aceptación en el Festival de Sundance, inicia con la inexplicable desaparición y reaparición de la anciana Edna (Robyn Nevin). Su hija Kay (Emily Mortimer) y su nieta Sam (Bella Heathcote) viajan a la casa familiar para descubrir qué hay detrás de este acontecimiento y para saber si está provocado o no por la demencia que sufre la abuela. «Al principio no saben si es sobrenatural o si lo que ocurre tiene que ver con una motivación psicológica, pero, para mí, la película realmente trata sobre la demencia senil y del dolor que eso implica», añade la cineasta.
Para mostrar ese dolor utiliza, como explica el crítico Oti R. Marchante , con notable destreza las claves del género de terror para contar una historia que tiene más que ver con el deterioro de la edad y con los estragos de la soledad que con los terrores de las casas 'encantadas' y las familias desencantadas.
Como dicen los entendidos, hay mucho de Natalie en esta película . La preocupación por una enfermedad como esta llega por la que padeció su abuela. «Tuvo Alzhéimer durante muchos años. Aún recuerdo la primera vez que fui a verla y me di cuenta de que no me reconocía. Fue terrible. Incluso evité visitarla para no volver a sentir ese dolor», reconoce al otro lado del teléfono. También está presente el terror a las cosas cotidianas. «Me aterra más algo que sé que me puede pasar que un monstruo gigante debajo de la cama», apunta.
Sin embargo, lo especial de esta película llega con el final. «Creo que puedo decir que es catártica », advierte sin desvelar detalle. «Hay muchas personas que han vivido una experiencia similar con un familiar y ver la evolución de estos personajes puede ayudarles a cambiar de perspectiva. Desde el principio enfocamos el tema con la idea de la compasión, de no poner barreras a lo que está pasando. En las películas de terror siempre hay que vencer al mal, pero aquí lo que hacemos es aceptar lo que está ocurriendo».
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