Mulán, James Bond, el festival de Málaga... El cine también cae por la crisis del coronavirus

La más inmediata, claro el Festival de Málaga. El Ayuntamiento y los organizadores tomaron la medida ante las dificultades de que los invitados pudieran asistir. «La recomendación de no viajar dificulta que la cita se desarrolle con normalidad», informó el consistorio malagueño. La decisión se anunció antes de las 16.00 horas del martes, aunque después se celebró otra reunión para tratar de buscar una nueva fecha para el segundo certamen más importante del país. Cuadrar las agendas de directores, intérpretes y demás invitados no será fácil en un calendario cargado de citas y rodajes. Y todo sin contar con que la crisis del coronavirus pueda alargarse . Hasta primera hora del martes, los equipos de los títulos españoles que competían en el festival seguían preparando con normalidad sus pases y entrevistas, aunque la sombra de la cancelación sobrevolaba en cualquier conversación. Aún así, sólo el veterano director mexicano Artuto Ripstein, que debía recibir el premio Retrospectiva, había cancelado su visita al festival.

Ayer martes también se conoció que la Academia de Cine y la Casa de América cancelaban sus actividades culturales hasta el 26 de marzo. Por su parte, la entrega de los Fotogramas de Plata, previstapara el próximo lunes 16 de marzo, se ha cancelado.

Por su parte, el estreno de «Un amigo extraordinario», la última cinta de Tom Hanks, que estaba prevista para el 19 de marzo, se ha pospuesto al verano. Algo que ya se vivió con «Operación Camarón», la cinta de Mediaset que se estrenaba este viernes 13 de marzo y que no se podrá ver hasta el 11 de septiembre. Y se esperan que se anuncien nuevos cambios en la agenda de estrenos.

«El inconveniente», que tenía previsto estrenarse en salas a principios de abril tras su paso por el Festival de Málaga, también ha cancelado su estreno. La cinta de Juana Acosta y Kiti Manver no tiene, por el momeno, nueva fecha en cartelera.

En multitud de cines se mantiene el gran cartel de uno de los estrenos más esperados de abril: «Sin tiempo para morir», la entrega número 25 de James Bond. Debía saltar a la gran pantalla el próximo 2 de abril, pero la distribuidora internacional ha retrasado su estreno hasta noviembre de 2020. La decisión les ha costado, por el momento, 50 millones de dólares de inversión publicitaria. Aunque más grandes hubieran sido las pérdidas si se hubiera estrenado en abril con el miedo al coronavirus en el ambiente y, sobre todo, si no les hubieran permitido salir con copias en China, un mercado que supone varios cientos de millones de euros.

Para el público infantil también apuntan malas noticias cinematográficas. La segunda parte de «Peter Rabbit» no llegará a los cines hasta, como mínimo, verano después de que la productora haya tomado la decisión de posponer su estreno en Estados Unidos. La fecha prevista es el 7 de agosto, y el resto de mercados seguirán la pauta del americano.