Javier Bardem, en el punto de mira por hacer de cubano en Hollywood

'Being the Ricardos', protagonizada por Nicole Kidman y Javier Bardem, viaja entre realidad y ficción para esbozar la personalidad de Ball y Arnaz, que interpretaron a Lucy y Ricky Ricardo en la comedia televisiva 'I love Lucy' durante seis temporadas. El casting no ha convencido al público, sobre todo la elección de Bardem como el cubano-americano, pues veían en su papel una buena oportunidad de romper con la infrarrepresentación de latinos en Hollywood .

No es la primera vez que Bardem interpreta a un cubano. Lo hizo hace más de dos décadas en 'Antes de que anochezca' y recibió una nominación al Oscar, no un aluvión de problemas. Además, Desiderio Arnaz, hijo del alcalde de Santiago y nieto del Conde de Santa Inés, tiene más en común con Bardem que con cualquier otro actor de origen hispano.

Es fácil entender la frustración de los actores latinonorteamericanos por la falta de oportunidades y de representación, y es cierto que Bardem se lleva las mejores oportunidades, pero es una respuesta a su talento, no a su pasaporte o al color de su piel , que le gusta camuflar con peculiares peinados, como el de Anton Chigurh en 'No es país para viejos', o las canas de 'El buen patrón'.

Desi Arnaz se hizo popular en los sesenta por representar exageradamente el estereotipo del latino. Triunfó en la televisión norteamericana cumpliendo el arquetipo del latino de la época: macho valiente y mujeriego que trabajaba junto a su mujer por el día y era músico por la noche. En aquellos tiempos, Anthony Quinn se llevaba los mejores personajes que en el cine retrataban el arquetipo de latino. Origen que viene de hablar latín y no de nacer del Río Grande para abajo. «Quinn era atractivo, de frente alta y despejada, ojos penetrantes, una tez que retrataba la oscuridad y con una especie de majestad solemne. Era diferente. No se parecía a la audiencia», dijo uno de los primeros directores que trabajó con él.

A Bardem le sucede lo mismo. « Javier es distinto, es único. No se puede interpretar la nacionalidad española o cubana, del mismo modo que no hay que ser heterosexual para interpretar la orientación sexual », ha reflexionado Sorkin, en un intento por defender a su protagonista. «Perseguí el personaje porque había algo que yo quería explorar y divertirme al interpretarlo. Cuando supe que Sorkin había escrito el guión, le llamé. Para cualquier actor es un sueño hecho realidad poder actuar para él, lo que escribe porque es un regalo a tu interpretación, tener esas palabras, esas imágenes, esas situaciones», ha asegurado Bardem.

Sin embargo, la revista 'Variety' rechaza su participación en la película por el simple hecho de no ser cubano. « No es cubano y no debería haber desempeñado ese papel. Su inclusión en la película realza el problema actual de la representación latina en Hollywood», critican. Ningunear a Bardem, actor nominado a mejor actor por su papel de Reinaldo Arenas en 'Antes de que anochezca' y como mejor actor secundario por 'No es país para viejos', es ventajista a tenor de lo que ha hecho en favor de los latinos dentro de la industria.

Para Bardem, Desi fue un verdadero descubrimiento. «Yo no sabía mucho de Desi, en España no era tan popular como en Estados Unidos, pero conocía su historia. Una vez que empecé a ver sus vídeos, me enamoré del papel. Llegué a obsesionarme porque era un genio como músico, como productor, como actor, como cómico, como músico de bongos. Triunfó siendo un extranjero en este país ». Bardem también es extranjero en Estados Unidos, igual que Desi.

Tampoco Kidman se libra de la controversia. Muchos ven su registro limitado para interpretar a la vivaracha Lucille Ball, con la que tampoco guarda un gran parecido. Muchos fanáticos incluso sugirieron que se reformulara el casting con Debra Messing, quien comenzó a hacer campaña abiertamente en las redes sociales por su causa.

La controversia llevó a Sorkin a defender también a Kidman durante la presentación de la película, explicando que «encontrar una actriz que se pareciera a Lucille Ball no era importante. La película solo presenta menos de tres minutos de metraje dentro del mundo de su comedia. Rodamos este filme durante la pandemia y a Nicole y a Javier les dejé muy claro que no estaba buscando una suplantación física o vocal de Lucy y Desi, sino una interpretación de los personajes que había en el guión. Cuando la gente vea la película entenderá que no hemos hecho imitaciones , sino actuaciones que capturan el espíritu de estas dos personas».

A raíz de esta polémica, han sido muchos los que han elevado la voz contra otro tipo de castings que, sin embargo, no tienen tanto respaldo mediático. Por ejemplo, el elenco de 'La casa de Gucci', en el que Lady Gaga, Adam Driver, Jared Leto y Al Pacino fuerzan el inglés con acento italiano para representar a la familia Gucci, icono de la moda del país alpino, pero ninguno es italiano.