George Clooney: «Estados Unidos es racista»

Después de viajar por todos los festivales del mundo, «Suburbicon» se estrena por fin en España. «El guion comenzó al ver los discursos de Donald Trump en la campaña sobre construir muros y culpar de todos los problemas a las minorías. Decidí investigar otras épocas de nuestra historia en las que hubiera sucedido lo mismo y, desgraciadamente, me encontré con esto», explica George Clooney. La realidad es que Clooney no se encontró el guion, ni estaba relacionado con Trump: los hermanos Coen lo guardaban en un cajón desde que lo escribieran en los años 90. «Te explico, hemos tenido que cambiar muchos detalles, incluso en la sala de edición. Trump ganó las elecciones durante el rodaje, y eso cambió la temperatura de la narración porque el país se enfureció. No importa en qué lado estás, el país continúa enfadado », admite Clooney, quien reconoce que había hablado con los Coen sobre «Suburbicon» en 1999, cuando le ofrecieron interpretar el papel que ahora encarna Oscar Isaac, aunque entonces la cinta nunca llegó a realizarse. «La historia ha evolucionado, se ha adaptado a los tiempos. Estados Unidos es racista, mira Charlottesville, cada cierto tiempo vuelve a ocurrir un Charlottesville. Crecí en Kentucky, donde los derechos civiles consiguieron terminar con la segregación por un tiempo. Siento que la trayectoria ha cambiado… No podía ni imaginar que la segregación fuera a volver. Es una sorpresa que siga siendo parte de nuestro mundo», confiesa el realizador.

«Suburbicon» es la sexta película del director , una cinta en busca de un equilibrio imposible donde retrata en clave de sátira y con un humor demencial el racismo rampante de la sociedad norteamericana. Mientras «Déjame salir» triunfa con una sátira inteligente , Clooney prefiere el humor negro y se pierde en la incontinencia verbal. En pleno nacimiento de los años 50, una familia, los Lodge, liderados por el patriarca Gardner Lodge, interpretado por Matt Damon, pierden a la mujer de la casa, Margaret, a quien da vida Julianne Moore, que se desdobla para interpretar también a su hermana gemela. Una misteriosa muerte que queda sin resolver. Con la llegada de una familia afroamericana al barrio residencial de clase alta donde viven (los suburbios tradicionales de Estados Unidos), las sospechas se desatan, la comunidad blanca se siente asediada y la violencia explota. George Clooney reconoció en Toronto que no pretendía ser moralista ni enviar ningún mensaje. «Creo que es divertido ver los suburbios de los años 50, que se vendían como perfectos, y a una familia que no es perfecta, aunque el padre sea blanco, heterosexual y hombre. El tono es lo que hace que ganes o pierdas la película al estar encuadrada dentro del género de humor negro. Unas veces ganas y otras pierdes, yo he tenido de las dos, pero no voy a dejar de apostar por el género», reflexiona con profundidad.

Mientras todavía escuecen las heridas de Harvey Weinstein y el último caído, Bryan Singer, Clooney reconoce la necesidad de feminizar la industria: « Necesitamos a las mujeres : en los años 30, siete de cada 10 estrellas de cine eran mujeres. Ahora cuesta encontrarlas». Clooney acusa directamente de patriarcado a una industria que, por otra parte, tan bien le trata. «Lo cierto es que cuando un negocio funciona y está dirigido por un cierto tipo de gente, incapaz de ver a una mujer de 45 años en una historia romántica, tenemos un problema», sentencia en tono grave.