Destapan el pasado nazi de Alfred Bauer, el primer director de la Berlinale
El periódico alemán «Die Zenit» asegura haber consultado documentos que probarían la colaboración del realizador con el régimen
Berlinale suspende premio Alfred Bauer por sospechar del pasado nazi del exdirector
Alfred Bauer, junto a la actriz Gina Lollobrigida
Ha comenzado la cuenta atrás para la Berlinale número 70, y llega con una peculiar noticia: suspenden el Premio Alfred Bauer por su presunta conexión con el Tercer Reich. Hay que trasladarse hasta 1950, en pleno apogeo de la Guerra Fría, para encontrar las ... primeras informaciones del Festival Internacional de Cine de Berlín . El productor bieloruso Oscar Martay, quien ejercía como oficial de cine de la Subdivisión del Servicio de Información del Alto Comisionado estadounidense para Alemania, utilizó su influencia para proponer la creación del encuentro cinematográfico y persuadir a los militares norteamericanos de que lo financiaran. La propuesta fue presentada el 9 de octubre de 1950 a través de un comité que incluía miembros del Senado de Berlín y personas de la industria cinematográfica alemana; entre ellos, Alfred Bauer .
Tras mucho trabajo, el 6 de junio de 1951 se inauguró la primera edición con la película «Rebecca» , de Alfred Hitchcock , como atractivo principal. Entre los asistentes se encontraba la estrella del filme, Joan Fontaine ; y había un total de 18 premios por repartir. El encargado de coordinarlo todo era Alfred Bauer, un abogado e historiador de cine alemán que ejerció como presidente del festival durante 25 años. La perseverancia y la experiencia de Bauer propiciaron que el festival creciera rápido y que obtuviera reputación internacional al posicionarse como « el escaparate del mundo libre ». Durante los primeros años acogió a estrellas como Sophia Loren o Gina Lollobrigida y proporcionó a Berlín un motivo para reconciliar sus dos almas divididas.
Apostó antes que nadie por la Nouvelle Vague francesa e introdujo la «semana del cine joven» en la edición celebrada en 1966, entre otras muchas innovaciones. Todas desarrolladas durante años difíciles, marcados por la escasez económica del periodo de posguerra y por las ásperas relaciones internacionales durante la Guerra Fría. Hasta que en 1976 se retiró y entregó su oficina a Wolf Donner. Su impacto en el festival fue tal que, cuando falleció en 1986, la Berlinale decidió honrar su memoria poniendo su nombre a uno de los premios más importantes: el Oso de Plata, galardón que han recibido directores como la polaca Agnieszka Holland, el francés Alain Resnais o el japonés Akira Ogata.
Sin embargo, las investigaciones realizadas por «Die Zeit» , un periódico semanal alemán, han provocado un gran cambio en el festival de cine cuando quedan unos 20 días para que comience. Dicho artículo arroja nueva luz sobre el papel de Alfred Bauer en la política cinematográfica del gobierno de Adolf Hitler (1933-1945). «La interpretación de estas fuentes sugiere que había ocupado cargos importantes durante la era nazi. En vista de estos nuevos hallazgos, la Berlinale suspenderá el Premio Alfred Bauer del Oso de Plata con efecto inmediato», informa la oficina de prensa del reconocido festival internacional de cine.
A la redacción de «Die Zeit» llegó una carta que explicaba cómo el investigador Ulrich Hähnel había descubierto el vínculo de Bauer con el nazismo. Al remitente lo describen como un señor de unos setenta años apasionado del cine con un conocimiento exhaustivo y preciso, avivado por su conexión personal con cineastas de las décadas de 1930 y 1940, pero sin ningún tipo de formación como periodista o realizador. Cuando llevaba a cabo una investigación del director Erich Engel, descubrió errores de contenido en el libro que Bauer publicó en 1950: «Deutscher Spielfilm-Almanach», así que decidió profundizar en el asunto.
Entre los documentos que aporta Hähnel, aparecen algunos copiados de los archivos federales. Entre ellos, una carta en la que solicitaban información del que luego fuera director del Festival Internacional de Cine de Berlín . «Es una persona modesta con un comportamiento y una moral impecable. (...) La asistencia a las reuniones (de la SA o Sturmabteilung) siempre fue buena. Su actitud política es impecable y se espera de él que esté totalmente comprometido con el estado y el movimiento», replica el periódico alemán.
Los informes aportados por Ulrich Hähnel muestran a Bauer como miembro de organizaciones como NSDAP, Federación Socialista Alemana de Estudiantes o SA. Además, muestra evidencias de que el alemán trabajó durante tres años, desde 1942 hasta el final de la guerra, como consultor de la Dirección de Cine del Tercer Reich . No solo aporta actas de reuniones o correspondencia, Joseph Goebbels habló de él durante un discurso pronunciado a los cineastas en febrero de 1942.
Su biografía asegura que tras doctorarse (y estudiar derecho e historia del arte) sirvió durante tres años como soldado en la Segunda Guerra Mundial. Dicho cometido terminó cuando el UFA-Film GmbH, estudio cinematográfico que estuvo estrechamente vinculado a la historia del cine alemán y que sigue siendo uno de los más antiguos de Europa, le exentó del servicio militar por condición de realizador de cine. Sin embargo, «Die Zenit» informa de que el propio Bauer, según un comunicado de prensa publicado en 1971 por Berliner Festspiele GmbH, llegó a ser el encargado de determinar quién se libraba del servicio militar y quién no.
Varios textos aseguraban que Bauer también había sido miembro de la Reichsfilmkammer, algo que cualquier implicado en el cine alemán que quisiera desarrollar un proyecto tenía que ser. Sin embargo, la implicación del historiador de cine iba supuestamente más allá.
Una vez acabada la guerra comenzó su proceso de «desnazificación». Para ello, asegura la publicación semanal, Bauer mintió sistemáticamente. Incluso recogen muestras de una conversación en la que el realizador aseguró no tener nada que ver con su pasado durante un examen de una Comisión de Control Aliada. Para conocer más detalles sobre cómo Alfred Bauer se deshizo de su pasado y pasó a asesorar a los militares británicos asesores en la materia de cine habrá que esperar hasta el mes de febrero, fecha señalada para la publicación de un libro, escrito por el historiador de cine Rolf Aurich. Este texto promete hacer hincapié en la relación entre Bauer y el exiliado Lotte Eisner, además de describir los primeros años del Festival Internacional de Cine de Berlín.
La Berlinale tendrá que buscar un nuevo nombre para uno de sus premios más importantes y enfrentarse con su pasado.
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