Goya 2010: gala de la reconciliación
Goya 2010: gala de la reconciliación
La generación Ni-Ni del cine español -ni lloran-ni aburren (o casi)- celebra mañana por la noche su gran fiesta anual, colofón a un año pródigo en éxitos de crítica y público. Sin más roces que los causados por las últimas iniciativas legislativas y ... con la crisis lejos del patio de butacas, los peliculeros ni siquiera tienen este año un motivo por el que protestar o enfrentarse.
Tampoco hay sospecha de compra de votos y aunque Almodóvar y algún otro volverán a faltar a la ceremonia, ninguna vaca sagrada se ha quejado en exceso por las injusticias cometidas, que haberlas siempre las hay. Hasta los cuatro directores nominados coinciden con las cuatro películas finalistas, en una nueva demostración de coherencia.
La gran favorita de la noche es el drama carcelario «Celda 211», de Daniel Monzón, con 16 candidaturas, seguida por la cinta española más vista de la temporada, «Ágora», dirigida por Alejandro Amenábar y finalista en 13 categorías. Le siguen «El baile de la Victoria», aspirante a 9 premios, y «El secreto de sus ojos», con ocho cabezones a la vista. El único que tiene seguro su galardón, en cualquier caso, es Antonio Mercero, Goya de Honor de este año.
El presentador de la gala, Andreu Buenafuente -por una vez un profesional de la «cosa», ajeno al mundo del cine- se suma a la fiesta en una retransmisión sin anuncios (a partir de las diez de la noche, en TVE-1) y con muchos efectos especiales. El propio Buenafuente afirmó que ya lleva «mucha mili en la tele» como para ponerse nervioso, en declaraciones a la agencia Efe. El cómico confirmó que el guión de la ceremonia «intentará aportar un punto de vista positivo en un año de celebración para el cine español. Hablar de crisis a estas alturas empieza a ser depresivo», dijo.
Andreu, que no se ve bailando y cantando a lo Hugh Jackman, cita a Billy Crystal como modelo a seguir. «Cuando comencé a hacer mis primeros programas en directo ya pensaba en él», apunta. «Cada uno ha de hacer lo que sabe, pero tampoco va a ser «El show de Buenafuente» para la Academia».
Para el humorista catalán, es importante que el cine español «tenga una puesta de largo, que saque pecho y, más que glamour, que es una palabra importada, demuestre elegancia y esplendor, que sus actores jueguen a ser estrellas por una noche, en el sentido bonito y no vanidoso del término».
Pases anti-pirateo
Como curiosidad, este año el sistema de visionado ha cambiado. La web Filmotech.com ha permitido a los miembros de la Academia ver las películas candidatas a los distintos premios a través de internet. Mediante el uso de un código personal para cada académico (se han asignado más de 1.100), éstos han podido acceder a todas las obras publicadas (un total de 83 entre largometrajes, cortos y documentales) y ver en streaming la obra en cuestión.
Los motivos de la innovación tecnológica son el ahorro de costes y, como reconoce Filmotech, impedir así «la circulación descontrolada de copias de la película que, en algunas ocasiones, acababan siendo colgadas de forma ilegal en la Red». Es la gran fiesta del cine, pero aquí nadie se fía de nadie. Eso o «todos a la celda».
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