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horizonte

La noche de los cuchillos largos de Josep Borrell

Podemos llegar a tener tres embajadores distintos en cinco años. Eso no ocurría ni con las repúblicas bananeras cuando iban a golpe de Estado anual

Ramón Pérez-Maura

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Resulta evidente que cada Gobierno nombra a los diplomáticos con los que tiene mayor sintonía para las embajadas que se consideran «de confianza» . Antiguamente eso se aplicaba a lugares como Washington o París . Y, por supuesto, todos los embajadores que no ... eran miembros de la carrera diplomática, sino que lo eran por la confianza política que inspiraban al ministro o al presidente del Gobierno de t urno, se cambiaban nada más tomar posesión el nuevo gabinete. Es lógico que Pedro Morenés salga de Washington , porque el suyo era un nombramiento político. Igual que fue lógico que en el primer Consejo de Ministros de la era Rajoy se destituyera al embajador ante la Unión Europea , el hoy ministro Luis Planas , y se nombrara en su lugar al más adelante ministro de Asuntos Exteriores Alfonso Dastis.

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