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EL PLACER ES MÍO

Love actually

Unos minutos en el Besamanos del Gran Poder son suficientes para recuperar la fe en Dios y en la condición humana: el amor realmente existe

Miguel Ángel Robles

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Decía Unamuno —no sé si el más grande, pero sí el más apasionante de nuestros filósofos— que creer es querer creer. El pensador vasco opinaba que el sentimiento religioso —que es el reverso del sentimiento trágico de la vida— expresa siempre el conflicto entre un ... corazón que dice sí, creo, es decir, sí, quiero creer, y una razón que dice no, no creo, es decir, no puedo creer. De la duda sólo se puede salir, en favor del sí, con una voluntad obstinada. Por eso, quienes, por nuestro carácter, por nuestra estructura de pensamiento, o por lo que sea, sufrimos de un déficit de creencia que se nos manifiesta periódicamente incluso a nuestro pesar, siempre andamos necesitados del dopaje de un superávit de querencia para confirmar nuestra fe. Para no creer cada vez menos, necesitamos querer creer cada vez más.

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