PÁSALO

Sanztaclaus

Están los municipales que le tiran papelillos de colores al alcalde cuando lo ven

El plan de Navidad alcanzado entre la alcaldía y la policía municipal ha convertido a José Luis Sanz en Sanztaclaus, al que esperan los guripas tocando zambombas de Jerez y haciendo sonar las sirenas de su alegría. No es para menos. El plan, al que ... se opone la gente que conoce bien las tripas de las arcas municipales, Intervención y Recursos Humanos, alcanza los 11 millones de euros, por triplicar sus retribuciones extraordinarias con un calendario de trabajo más amplio del habitual. Están los muchachos que le tiran papelillos de colores al alcalde cuando lo ven, le hacen la ola gorda del tsunami de agradecimiento y son capaces de tocarles con sus silbatos y cláxones el concierto de Año Nuevo de Viena. La moral del cuerpo es más saludable que la de Beyoncé. Y eso es digno de celebrar porque lo mismo, para la próxima ocasión que en las Tres Mil se ponga la cosa calentita, no se tendrá que llamar a la policía nacional como fuerza de choque, a pesar de que aún no se le ha reconocido que su profesión es de riesgo…

El riesgo, según la Intervención y Recursos Humanos del Ayuntamiento, es para las arcas municipales que, dicen, no tienen jurdores para cumplir ese acuerdo. A ver de dónde lo sacan. Porque, si mal no lo entiendo, la infrafinanciación a que Madrid nos condena, las primeras en sufrirlas son las arcas de los ayuntamientos. En este punto convendría detenerse con algo de fe e ilusión de almíbar navideño. Y creer más en Sanztaclaus que en José Luis Sanz, porque llegará a Sevilla con el trineo rebosante de millones para que nuestro colectivo policial se sienta debidamente recompensado. Se lo merecen los muchachos. ¿O no se imaginan ustedes lo difícil y sacrificado que es poner multas, organizar atascos caóticos y ser intempestivos con los ciudadanos que caen en la tentación de polemizar con ellos? Eso hay que pagarlo. Y en Navidades más.

Puestos a celebrar la extraordinaria alegría policial del Ayuntamiento, a uno se le ocurre pedirle a Sanztaclaus que tenga un detallito con los sevillanos que no están bajo el cielo protector de una entidad gremial. Los gremios sindicados siempre les sacan jugo a las fiestas locales. Tienen una experiencia muy contrastada en convertir unas Navidades, una Semana Santa y una Feria en aliados para conseguir sus ventajosos convenios que pagamos entre todos. Pero lo que se llevan esos acuerdos ventajosos y la nómina expansiva de la institución, lo pierde el ciudadano en toldos, en sombras arbóreas, en parques, en limpieza o en viviendas municipales de alquiler, sin ir más lejos. De la adecuación de escuelas al frío o al calor ni hablamos. Pero esperamos de Sanztaclaus que también se acuerde de nosotros, de los ciudadanos, que somos los que pagamos con los impuestos lo que no disfrutamos por gestión y animosa entrega de la alcaldía a los gremios de la extracción…

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Bienal
Dos años por 19,99€
220€ 19,99€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
3 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 3 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios