Insidiar

Porque Óscar Puente es una especie de Rafa Hernando, pero tirando más para Atapuerca. Salió con la lista de agravios de los más votados de su partido que no han podido ser alcaldes, incluido él mismo. Y ahora habrá que recriminar al PP que no dejara a este señor en Valladolid (con perdón) y lo tengamos que disfrutar todos los españoles. Pero ¿qué hemos hecho para merecer esto? A este Puente. Decía Feijóo lo de con un seis y un cuatro, la cara de tu retrato. Lo que retrataba la investidura. «Retrata a quien acude como un candidato libre para cumplir su palabra con los electores y a quien no lo hizo ni lo hará». El «a quien no lo hizo ni lo hará» fue su epístrofe (no iba a ser menos que Ayuso y su «de ninguna manera»). La epístrofe es la figura retórica de moda en el PP.

A veces siento mucha ternura por Feijóo. Por el chico de pueblo, de aldea. Aunque no sea de Os Peares, que nació en un sanatorio de Orense (como María José Cantudo dice de María Jesús Ruiz, que no nació en Andújar, sino en un hospital de Jaén). Feijóo es como Illarra cuando se presentó en el Bernabéu con sus amigos de Motrico. Solo que los amigos de Galicia de Feijóo, los gallegos de Génova, esos cerebros, su núcleo duro, no han venido en autobús toda la noche y encima a algunos los ha hecho diputados. No sé si Feijóo será presidente algún día, volverá a la Real Sociedad o se irá al FC Dallas. Pero qué genio del mal es Pedro Sánchez (calienta esos modales, Óscar, que sales) volando un Puente para «insidiar» a Feijóo.